
Residentes en calle Orestes Lanza que hace unos días vivieran el trágico siniestro de tránsito que se llevó la vida de una pequeña niña de poco más de un año de vida, se mostraron muy molestos tras conocer el fallecimiento de la pequeña y la pasividad de las autoridades ante los reclamos que desde el año 2014 dicen han venido haciendo ante la Intendencia de Salto. Unos de los residentes de la zona, Luis Vica, dijo que tiene la documentación probatoria que desde el 2014 se ingresó un expediente a la Intendencia de Salto pidiendo reductores de velocidad, lomas de burro o cebras, alguna señal que contribuya a reducir la alta velocidad que los vehículos aplican en esa arteria de la ciudad. Cabe señalar que Orestes Lanza une a dos populosos barrios como Salto Nuevo y Ceibal, pero además conecta con la ruta nacional N°3 por lo que es una vía de alto tránsito y de alta velocidad.
ANALIZAN CORTE DE CALLE
Tras lo ocurrido con la deceso de la niña, los vecinos vienen analizando hace un cierre de Orestes Lanza a la altura de 25 de Agosto en reclamo a respuestas por parte de la Intendencia. Los vecinos respetaron el dolor de la familia en estos días en que la niña estaba internada, pero en las últimas horas reunidos en asamblea, decidieron una medida de protesta reclamando la instalación en la zona de reductores de velocidad. Según comentaron el problema no solo es la alta velocidad de los vehículos que circulan por el lugar, sino, que hay todo tipo de irregularidades. Jóvenes que pasan levantando la rueda, jugando carreras o sin luces, lo que aumenta el riesgo que ocurran siniestros. En el lugar hay una plaza infantil donde los niños concurren todos los días, hay una parada de ómnibus donde los niños que van a la escuela hace uso y consideran “impostergable” que se tomen medidas para evitar futuras tragedias como la que ocurrió con la pequeña Naomí.