viernes 26 de abril, 2024
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Leticia Zaldúa, Licenciada en Ciencias de la Comunicación, lectora de Registros Akashicos “Como lectora de Registros Akashicos soy un canal de comunicación de lo que el alma del otro da a conocer”

Por Melisa Ferradini.

Leticia Zaldúa, es Licenciada en Ciencias de la Comunicación, egresada de UDELAR en 2001. Casi dos décadas más tarde su alma le pide que empiece a mirarse desde otro lugar: a través de los Registros Akashicos. En 2019 comenzó sus estudios en Escuela Alêtheia de Registros Akashicos donde se formó como Lectora de Registros Akashicos y donde continúa aprendiendo y compartiendo constantemente. En otras palabras…es una comunicadora feliz, ahora en un nuevo camino de autoconocimiento que eligió para crecer y que desde el inicio ha llenado su vida de bendiciones.

-¿Qué son los registros Akashicos?

Se los conoce también como Biblioteca Viviente o Libro de la Vida. El término Akashico proviene del sánscrito Akasha que significa éter, sustancia donde se guarda la memoria de todo lo que tiene vida en el Universo. Los Registros Akashicos constituyen una guía amorosa en este camino que transitamos que es la vida. Esta guía tiene que ver con el autoconocimiento y todo aquello que nos lleve a sentirnos mejor, en paz, felices y conectados con nosotros mismos. Los Registros Akashicos son sabiduría y no se contraponen con ningún credo.

-¿Quién ha creado el sistema de los registros?

Los registros akashicos son una memoria. Hay diferentes formas de acceder a ellos. Mi forma de acceder a ellos fue canalizada por Alicia Soto Ayala, querida Maestra Directora de Escuela Alêtheia de Registros Akashicos, de la cual formo parte.

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Se accede a una consulta para

abrir los registros para evolucionar,

no para indagar el futuro”

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-¿En qué consiste una lectura de Registros Akashicos?

Antes de asistir a la consulta, el consultante tiene que elaborar una lista de preguntas a conciencia, en situaciones que quiera mejorar/solucionar hoy para sentirse mejor consigo mismo y/o con el entorno. Se asiste a una consulta Registros Akashicos con el fin de evolucionar, no para indagar en el futuro, ya que este camino no se trata de adivinación. Una vez en consulta, el lector accede a los registros de la persona a través de una llave, que en nuestro caso es una oración sagrada canalizada por nuestra Maestra Directora. El lector responde las preguntas, a medida que el Alma del consultante entrega de forma energética la información que llega al lector de forma kinestésica, visual o auditiva. Y aquí quiero destacar: en primer lugar, que el tope de la información que se presenta la determina el Alma del consultante, que sabe respetar sus tiempos. En segundo lugar, que esa revelación es para su mayor bien y el de todos los involucrados. Y en tercer lugar y de suma importancia, que la impronta de Alêtheia es manejarse desde la más absoluta discreción. Incluso previo a la lectura, el consultante debe rellenar y firmar un formulario de consentimiento donde habilita al lector a acceder a sus registros akashicos. La consulta se graba y el consultante se lleva la grabación, por lo que a partir de ese momento se hace responsable de ella.

-Entonces ¿tu rol de lectora es el de ser canal de esa información?

Exacto, como lectora soy canal de comunicación de lo que el Alma del consultante le da a conocer. Me he preparado y capacitado en la Escuela Alêtheia de Registros Akashicos.

-¿En qué momento decide la persona hacerse la lectura de sus registros?

Cuando tiene real interés en escuchar lo que su Alma tiene para comunicarle. Deseo que surge de los más variados motivos porque cada persona es un mundo. Lo importante es el anhelo genuino, la apertura de corazón a conocer la verdad que le será revelada por su Alma.

-¿Cada cuánto tiempo es recomendable abrirse los registros?

Al consultante le toma un tiempo procesar la información que le es revelada por su Alma, comprenderla y aprender de esa verdad que arribó a su vida. El tiempo estimado que se maneja entre lecturas es entre tres y seis meses aproximadamente, pero ese lapso es flexible. Generalmente el tiempo de duración es entre una hora y media y dos horas.

-Luego de cerrar los registros ¿Qué sucede?

Después de cerrar registros el consultante comienza a procesar esa información que llegó desde el Akasha, a “sanar”. Como somos únicos e irrepetibles, cada uno hará el proceso a su ritmo. Generalmente quienes observan los cambios más rápido, son quienes se acercan más rápidamente a una nueva consulta para continuar por el camino de la sanación. El Alma del consultante revela qué es lo que tiene que sanar para evolucionar en la vida. Por lo tanto el beneficio mayor es “sanar”. Es un camino hacia adentro, los registros akashicos son una herramienta maravillosa para evolucionar, que en lo personal considero una bendición. Se desarrolla una nueva percepción ante la vida y sus acontecimientos -más amplia y clara-, así como nueva forma de encararla por ejemplo. Nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos, a entender que todo lo que sucede es por una razón “mayor”, en definitiva, todos los caminos que se derivan de una lectura de Registros Akashicos conducen a la felicidad y al bienestar del ser.

Beneficios de abrirse a

los registros akáshicos

-Debemos saber, en primer lugar que venimos a la escuela de la vida a aprender, no a padecer.

-Sortear un desafío es difícil, para hacerlo necesitas adentrarte en el y escuchar lo que ese desafío tiene para decirte, de esta forma se transforma la experiencia.

-A raíz de la apertura de los registros podemos entender los motivos de nuestra existencia y los pasos a seguir para alcanzar nuestros sueños.

-Lo grandioso de los registros es que una vez que los abres comienzas a sanar aquellas heridas que no te dejan avanzar, además te das cuenta de quién eres realmente e ingresas en un camino de auténtico conocimiento personal que desemboca en la felicidad.

-Abrirse los registros akáshicos es un grandioso inicio hacia el camino de la espiritualidad y el amor.