martes 19 de marzo, 2024
  • 8 am

Lé Variéte propuso un mensaje desde su obra “La Servidumbre” para reflexionar sobre el Alzheimer

El grupo teatral Lé Variéte realizó su última función de este año en el Centro Cultural Academias Previale, con la obra “La Servidumbre” de Daniel Salomone, la dirección de Jorge Menoni y Luis Miguel Sosa. En diálogo con CAMBIO, Sosa explicó que comenzaron a ensayar en el mes de marzo de este año, luego de la pandemia del covid 19 percibieron que existe otra enfermedad, donde no se utiliza un tapabocas para prevenirla, se trata del Alzheimer, Lé Variéte siempre intenta dejarle un mensaje al público más allá de lo sensorial, algo reflexivo de una temática del momento, subrayó.
COMEDIA DRAMÁTICA
Las obras de Daniel Salomone siempre dejan mensajes muy fuertes, en parte de “La Servidumbre” el autor autorizó a retocar la obra ya que había situaciones que podían herir la sensibilidad del público al referirse al suicidio que es un tema importante y vigente, desde la dirección entendieron que no sería sensato tratarlo de manera superficial. Se trata de una obra vestida de comedia, pero que en realidad esconde un toque dramático, la delgada línea que muestra la obra, que separa la cordura de la falta de ella, son etapas de la misma enfermedad que avanza, incoherencias que mantiene una interrogante hasta que entra la música y el abrazo final donde el familiar simula ser el sirviente para sobrellevar la situación.
MENSAJE DE SOLIDARIDAD
Se trata de una historia de amor que conmueve, en la sala hubo niños que disfrutaron la obra en todo momento, pero al final entendieron el mensaje, y lo asimilaron con todo respeto, la idea es compartir ese sería el mensaje, El grupo teatral lé Variéte tiene a una actriz que es médica de profesión que trabaja con pacientes que tienen alzhéimer, de ella aprendimos mucho sobre la enfermedad aseguró Sosa.
Se podía observar en el escenario una paleta de colores significativos para las personas con Alzheimer, los pacientes con esta enfermedad se enfrentan a déficits visuales, incluido la discriminación del color, la percepción de la profundidad y la sensibilidad al contraste.
Por esta razón, los especialistas recomiendan que los pacientes con este deterioro cognitivo habiten espacios donde predominen los tonos relajantes y tranquilizadores, otros colores más fuertes son utilizados en hábitos de higiene o alimenticios que buscan que la memoria recuerde esos movimientos.
ESCENOGRAFÍA
La escenografía es realmente transcendental, dibujada en trazos negros sobre blanco, por donde transcurre la vida y acomoda dos sillas, una mesa, una valija, una puerta y tres ventanas, que llevan a ningún lado, es una obra que deja un mensaje de solidaridad no solamente con el enfermo sino con los cuidadores de estas personas con Alzheimer que pueden ser familiares de cualquiera de nosotros, finalizó.