jueves 25 de abril, 2024
  • 8 am

Sindicato de panaderos exige a Bromatología se impulsen controles y regularización de panaderías ilegales de Salto

Por Andrés Torterola.
La situación de los panaderos continúa incambiada, aunque han tenido entrevistas con autoridades del LATU que en su momento llevaron adelante un relevamiento a través de estudiantes de la Universidad Católica del Uruguay en aproximadamente 500 panaderías de Salto, dijo a CAMBIO Sergio Pintos Presidente del Sindicato de Panaderos. Los estudiantes consultaban sobre las necesidades que tenían los panaderos, en ese sentido se propuso como necesario el asesoramiento, es decir una tutoría donde progresivamente legalizaran a las panaderías, hay muchas que están ilegales, pero no clandestina porque todos los días abren sus puertas al público, toda la ciudadanía y autoridades saben dónde están.
INVERSIÓN Y PÉRDIDA
Pintos dijo que estuvo trabajando en el asesoramiento de una panadería con importante maquinaria durante tres semanas en Belén, y la conclusión fue que es imposible trabajar en la legalidad, hubo una inversión muy importante de maquinaria de amplia gama de productos que garantizan emprendimientos seguros y confiables. La empresa donde fueron adquiridas estas máquinas tiene una política de calidad que se basa en la plena satisfacción del cliente, y que proporciona productos acordes a los requisitos preestablecidos, enmarcados en la optimización de la calidad y reducción de costos, de todas formas, el empresario debió cerrar sus puertas. La panadería funcionó tres semanas y cerró, porque no se puede competir con la ilegalidad, llevan panes de Salto, la materia prima es más costosa, una bolsa de harina está $U 90 más cara que en Salto y se debe comprar un mínimo de 200 bolsas porque los camiones van cada 15 días, lo mismo sucede con el paquete de levadura y otros productos necesarios para la elaboración. Esa mercadería elaborada en Belén se debería vender en Bella Unión, Baltasar Brum y Constitución, es decir el gasto del transporte encarece los productos que en las elaboraciones ilegales no se ve, ya que los trabajadores ilegales no pagan ningún impuesto.
PRODUCTOS DE
BAJA CALIDAD
En la ciudad de Salto pasa exactamente lo mismo, se está elaborando productos de panificación de baja calidad, panes que tienen un peso de 208 gramos cuando su peso debería ser de 250, tampoco en este sentido hay controles, explicó. Las personas que invierten en maquinaria desde el primer momento están perdiendo plata, aseguró Pintos. Los controles lo deben hacer el Ministerio de Trabajo, BPS, Intendencia y DGI pero si se hacen esos controles de manera estricta mucha personas se quedan sin trabajo, por ese motivo es necesarios asesoramiento para poder producir y vender lo alimentos que sean más rentables. En la actualidad muchos panaderos elaboran en el fondo de su casa en un horno sin pagar ningún impuesto y sin control.