Por Andrés Torterola.
En dialogo con CAMBIO la directora Departamental de INAU, Carolina Meirelles, explicó que desde que asumió el cargo en el mes de agosto, ha trabajado para incluir a más niños, niñas y adolescentes, a la institución, en realidad la idea es darle una mirada amplia al INAU, si bien apunta a la atención de los niños que tienen derechos vulnerados también el objetivo es la apertura de más centros de trabajo con población variada.
EXPLOTACIÓN SEXUAL
Meirelles dijo que el gran problema que preocupa en este momento es el consumo y explotación sexual comercial y no comercial, se trata de una problemática muy importante que se la debe hacer visible, al mes de noviembre del año 2022 en Uruguay hubo 529 casos de explotación sexual, en el departamento de Salto fueron 28 los casos judicializados, esos son muchísimos agregó. Estos números son brindados por el Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia. (CONAPEES)
TRATA, CONSUMO
Y NARCOTRÁFICO
Las situaciones de explotación sexual tienen mucho que ver con el tema de trata de personas, consumo de drogas y narcotráfico, es una problemática real, grave, y que se debe trabajar en profundidad para resolver en los distintos escenarios. Desde el INAU se hace un mayor acompañamiento a las víctimas y sus familias, cuando hay un menor de edad que pasa este tipo de situaciones siempre la institución apoya, no quiere decir que estén institucionalizados en un hogar o pertenezca a alguna de las modalidades de INAU, puede ser que esté con su familia de origen, pero al ser menor de 18 años se acompaña el proceso. No existen en la ciudad de Salto zonas categorizadas de explotación sexual, existen barrios vulnerables que demandan más atención que otros, en esos lugares se elaboró una planificación y creación de mayor cantidad de centros que signifique más presencia institucional.
ADOPCIÓN
En Salto existen tres centros de alojamientos, Pindó que es el hogar infantil, hogar femenino Guyunusa y el hogar Arazati para adolescentes masculinos, en esos centros funciona un equipo de trabajo de educadores y técnicos, de todas formas, la idea es que los adolescentes estén con su familia, muchos están relacionado con el centro, pero en realidad se encuentran con su entorno familiar, el equipo de técnicos hace un seguimiento semanal de las diferentes situaciones, siempre se está monitoreando que los derechos no sean vulnerados.
INSTITUCIONALIZADOS
Son pocos los niños, niñas y adolescentes que viven en el centro. Cuando los menores son institucionalizados porque hay derechos vulnerados, lo hacen por una medida judicial de amparo, la vulnerabilidad puede ser por violación de derechos en cuanto a alimentación, salud, se visibilizan situaciones de violencia relacionadas al consumo de drogas, donde los niños están en riesgo continuo. En cuanto a situaciones de adopción la directora Meirelles dijo que en ese sentido se trabaja fuerte, existen niños en condiciones de adoptabilidad, desde el mes de agosto hubo dos casos de niños que fueron dados en adopción. Se le restituye el derecho de vivir en familia, concluyó.
