martes 19 de marzo, 2024
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Luis Alberto Cáceres tiene récord histórico en el turf nacional “Cuando vine a Maroñas no me imaginaba ganar estadísticas, clásicos y ser el jockey con más triunfos”

Otro salteño se destaca en el deporte a nivel nacional, nada menos que encabezando una estadística histórica, la de más triunfos. Luis Alberto Cáceres Aranda surgió en el Hipódromo Salteño y en las pencas de la zona, y desde allí se proyectó a una carrera de mucho sacrificio y éxitos que hoy a los 38 años lo sitúan como uno de los jockeys más importantes que ha dado el turf uruguayo.
-¿Cómo comenzó esta carrera en el turf profesional?
-En 2002, el 8 de mayo de ese año llegué a Montevideo. Empecé con la gente del Stud La Horqueta, que fue quienes me trajeron. Después estuve en otros studs.
-¿Y en Salto cómo fue el inicio?
-En Salto corrí dos años, a finales del ‘99, y también corrí en Paysandú y Durazno antes de venir a Montevideo. En Salto tenía una familia que no era del turf, que es del campo. Un día se me dio por ir al Hipódromo, encontré trabajo y ahí arrancó todo. Empecé como peón, luego a varear, a conocer gente y cuando tuve la oportunidad empecé a correr en el Hipódromo y en pencas.
-Pasaron veinte años para llegar a un récord nacional.
-Como pasa en todo, uno tiene que arrancar desde abajo; me inicié en aprendices. Me costó mucho al principio, en los primeros ocho años capaz. Pero siempre fui constante, siempre laburando y dándole para adelante aunque a veces no llegaran los resultados. Nunca decaí, estuve firme en la constancia y creo que por el año 2010 las cosas cambiaron, empezaron a llegar los triunfos, gané clásicos, con caballos clásicos y apareciendo en las estadísticas más adelante. Fueron muchos años de trabajo y bueno… ahora puedo disfrutar de ser el jockey más ganador de carreras en Maroñas desde la reapertura con 1003 carreras y 138 clásicos.
-¿Costó ocho años en llegar debido a la gran competitividad que hay?
-Creo que fue porque en ese momento había muchos jockeys. Si bien hoy hay más quizás, si no contás con el apoyo de los propietarios y de los cuidadores que te den las montas es difícil. Uno ve en la actualidad que salen de la escuela 25 aprendices y solo uno o dos llegan a ser profesionales, el resto termina de vareador o abandona. En mi caso, siempre tuve constancia, nunca bajé los brazos, entonces tenía que esperar a que llegara el momento y lo hice. Lógico que también tenés que tener condiciones porque sino no llegás. A mí me costó mucho tiempo pero los triunfos empezaron a llegar y después que uno empieza a ganar la gente te ve de otra manera, se abren puertas y también cambian las condiciones, porque tenés que ser cada vez más profesional.
-¿En 2010 cambian los resultados y en 2016 viene el más importante?
-Sí, en 2010 fue el despegue, en 2012 tuve un accidente que me dejó varios meses sin correr, entonces no me fue muy bien aunque gané muchas carreras también. Desde el 2010 hasta hoy siempre me mantuve entre los cinco primeros, ganando cuatro estadísticas y en 2016 sí gané la carrera más importante, que es el GP Ramírez con Fletcher.
-Entre medio también sufriste una rapiña violenta (en su casa, donde le robaron 300.000 pesos).
-Sí en 2015, antes del Ramírez.
-Después de la mala vino la buena.
-Obviamente, a veces pasa. En aquel momento pasé un feo momento, pero por suerte ya lo superé y seguí adelante.
-¿Cómo se lleva el hecho de saberse líder de la estadística historia?
-Es una alegría muy grande. Uno cuando viene a Maroñas al principio no se lo imagina, al menos yo, ni siquiera me imaginaba ganar estadísticas, tantos clásicos y ahora verme como el jockey más ganador es un orgullo tremendo. También pasaron muchas cosas, como esa que mencionabas, pero por suerte en la suma puedo decir que es muy bueno y estoy muy contento por todo lo vivido.
-El último año no fue el mejor, sin embargo en él llegás al récord.
-En los últimos cinco o seis años venía entrando segundo en la estadística y el año pasado me tocó entrar cuarto, pero también pasó porque los cuidadores a los que les corría tenían pocos caballos y a otros dejé de correrles, entonces creo que por ahí pasó el tema de no ganar tanto, pero me pude mantener. Por haber sido cuarto en la estadística fue un año productivo. Hay que resaltar que acá año a año todos se superan, hay muy buenos jockeys, muchos salen al exterior, otros llegan desde otros países y también son muy buenos, entonces uno tiene que estar preparado.
-¿En qué etapa de tu carrera estás?
-Estoy muy bien, como en los últimos diez años. A mí lo que me cuesta mucho es dar el peso. Pero lo de la edad es muy relativo. Hay un jockey que se llama Jorge Washington García que tiene cerca de setenta años y está corriendo, no mucho pero está corriendo. Otro ejemplo es Julio Méndez, es un clase A y tiene 52 años, corriendo a la par de cualquiera todos los fines de semana. Yo voy a correr hasta que el físico me diga que lo puedo seguir haciendo.
-¿Qué nivel de vida lleva un jockey profesional en nuestro país?
-El nivel de vida depende de si ganás o perdés. Si ganás el nivel es bueno y da para darse algún gustito. Pero no todos los jockeys lo pueden hacer. Lamentablemente acá si no corrés todos los fines de semanas no ganás un peso, y no alcanza con varear. Los cinco primeros viven bien y se pueden dar gustos, pero para el resto no es así.
-¿Existen celos en el ambiente de los jockeys, sobre todo entre los de más arriba?
-Obviamente que hay de todo, como en otros deportes debe haber. Yo tengo muchos compañeros y amigos y uno trata de llevarse lo mejor posible. Claro que en la cancha somos todos rivales y cada uno defiende lo suyo y hay que entenderlo así. Yo entiendo perfectamente al otro cuando tiene alguna picardía, pero queda en la cancha. Después todo debe seguir igual.
-¿Sos un jockey de mucha picardía, o tu talento viene por otro lado?
-Hoy en día a la picardía la podés usar a veces, pero con la cantidad de cámaras que hay tenés que apostar más al talento y correr lo mejor posible. Además te pueden suspender, te sacan de una carrera y salís perdiendo vos, el propietario, todos.

El entrenamiento:
“es montar 15 o 20 caballos todas las mañanas”

-¿Cuántas carreras corré un jockey de elite por fin de semana?
-Un promedio de doce carreras, a veces un poco más o menos, entre viernes, sábado y domingo. En lo personal no soy de ir mucho a Las Piedras, tres o cuatro carreras capaz, y el resto en Maroñas.
-¿Además el entrenamiento?
-Yo salgo a trotar todos los días, por el tema del peso. En las mañanas uno monta 15 o 20 caballos, entonces ese es en realidad el entrenamiento, que es tremendo para brazos y piernas. En ese sentido, no hay de lluvia, ni de feriados, ni de fin de años… todos los días con los caballos.
LA FAMILIA
-¿Cómo se compone tu familia?
-De mi señora Agustina y mi hijo Máximo (10 años).
-¿Son de acompañarte a las carreras?
-Sí, Agustina sobre todo. Máximo cuando era más chico sí, ahora ya no tanto. A unos les gusta y a otros no. A mi hijo le encantaban los caballos pero ahora ya más grande está para otras cosas.
ELECCIONES
-¿A esta altura se elige con quiénes correr?
-Yo trabajo con muchos cuidadores que están en la actualidad y que tengan montas, pero uno corre con la caballería que quiera. Si te ofrecen una monta y vos no tenés compromisos la corrés. Acá se trabaja así, corriendo el caballo que vos querés. A veces sí hay compromisos con gente que uno conoce de toda la vida y les das preferencia.