Por Cary de los Santos.
CAMBIO DE DENOMINACIÓN
DEL HAVELOCK
En diciembre de 1859, el “Havelock” recibía la bandera argentina y pasaba a llamarse “Corrientes”. Iniciaría su nuevo itinerario el día martes 13 de diciembre y atendería la carrera “Rosario – Corrientes”, haría escalas en el Paraná y realizará cuatro viajes al mes.
El periódico “La Confederación” del día 10 de diciembre, brindaba su opinión respecto al servicio que brindaría dicho vapor en la carrera.
“…Es inmenso el servicio que va á prestar ese buque en la carrera de Corrientes; porque va á poner en contacto aquella importantísima provincia con nuestro mercado y á llenar vacíos que dejan las imperfectas líneas del Paraguay, que no se muestran al parecer muy dispuestas á mantener un tráfico regular y cómodo con los puertos intermedios.
La navegación á vapor en que ciframos grandes esperanzas de progreso nacional va á recibir un fuerte impulso, porque nos consta el empeño que el Sr. Ministro del Interior pone en ello, y los pasos de resultado inmediato que tiene dados”.
En esa misma época, la Agencia de Vapores de Villard & Cía, había dispuesto que el vapor americano “Asunción”, atendería la carrera de “Rosario a Buenos Aires y puertos intermedios”.
EMPRENDER
VIAJE POR TIERRA HORRORIZABA
En este período, aunque el progreso tecnológico de los vapores había avanzado a pasos agigantados y habían aumentado el número de vapores que atendían la carrera de los ríos de la Plata, Paraná y Uruguay, algunos buques habían sido enajenados o comprados para armar las escuadras navales del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y del Gobierno de la Confederación Argentina, ocasionando la afectación del servicio de pasajeros y carga en las distintas líneas fluviales que atendían la carrera en esos ríos.
El escritor e historiador salteño José María Fernández Saldaña, refiriéndose a la ausencia de los vapores de la “Salteña”, dice: “…En el Salto, una vez que los servicios de vapores por el Uruguay se suspendieron cuando los buques de la Compañía Salteña se enajenaron a Urquiza en guerra con Buenos Aires, la gente creyó que el fin del mundo estaba próximo. El solo pensamiento de emprender viaje por tierra a Montevideo horrorizaba y hubieron de preferirse las perezosas goletas para largarse aguas abajo e intentar la vuelta aprovechando un viento sur…”
UN VAPOR
SALTEÑO CON DOS DENOMINACIONES
El 25 de enero de 1860, se anunciaba en el diario “La Reforma Pacífica” al recién llegado vapor “Montevideano” de la Compañía Oriental de Navegación a Vapor “Salteña”, había sido construido en Inglaterra y decía los avisos: “…De superior marcha y con las comodidades para pasajeros…”. Aunque pensamos: que se trata del vapor inglés “Montevideo”, porqué posteriormente desaparece los – efímeros avisos – con esa denominación, y cobran fuerza, aquellos otros avisos comerciales que resaltan la denominación de “Montevideo”. El vapor “Montevideo” era de dimensiones más pequeñas y de menor capacidad para acomodar pasajeros respecto al vapor “Salto”, que transportaba 80 pasajeros ubicados cómodamente en cámara (Primera clase) y 40 en proa (Segunda clase) . Dos años antes, el 4 abril de 1858 en el diario “La Época” de Gualeguaychú, anunciaba el vaporcito “Montevideano”, había sido construido en Montevideo para atender la carrera del Cerro, y el anuncio en la columna decía: «…Pequeño pero lindo, fuerte y bien construido. Su máquina es excelente según la opinión de conocedores. La travesía que acaba de hacer del Río de la Plata lo prueba. Parece que trata de establecerse aquí, y hacer la carrera de Fray Bentos y Mercedes, proporcionando ese medio rápido de transporte a los pasajeros que trae o conduce el Corza de aquel punto para Buenos Aires”.
PRIVILEGIOS
DE PAQUETE
PARA VAPORES DE
LA «SALTEÑA»
Don Leandro Gómez, había conseguido del Gobierno Oriental la subvención y privilegio de paquete para los vapores “Salto” y “Montevideo”, pero estos logros no bastaban para reorganizarse. El “Directorio de la Sociedad Salteña”, como primer medida modificarían las leyes antiguas de su “Estatuto” y enseguida se realizarán gestiones ante los superiores gobiernos de la Provincia de Buenos Aires y la Confederación Argentina, para que todos los vapores de la compañía gozarán del “privilegio de paquete”. Bajo la Presidencia de don Mariano Cabal y reunido el Directorio el día 16 de febrero de 1860, se modifican las leyes de la sociedad, dejando sin valor al antiguo “Estatuto” que fuera sancionado el 14 de octubre de 1857. El día 18 de febrero de 1860 se realizó la Asamblea General de Accionistas, donde bajo la “Presidencia de don Diego Lamas” se procedió a dejar sancionado el “Nuevo Estatuto” que regirá los destinos de la “Compañía Salteña”. En ese mismo mes don Enrique Dauves, ocupando el cargo de Agente de la Compañía Salteña, realizaba gestiones ante el Gobierno de Buenos Aires, para obtener el privilegio de paquete para el vapor de bandera oriental “Salto”, el vapor de bandera inglesa “Montevideo” y el vapor argentino “Pampero”.
“El Gobierno de Buenos Aires, por cuanto Don Enrique Dauves, agente ha ocurrido al Gobierno en solicitud de que al vapor Oriental “Salto” de la compañía Salteña de navegación á vapor que ha llegado á este Puerto para hacer la carrera de paquete en el Río de la Plata, desde Montevideo aguas arriba hasta el Paraguay en el Río Paraná y hasta el Salto en el Uruguay se le declare libre derechos de Puerto y goce de los demás privilegios acordados á los paquetes á vapor; ha venido en acceder á su solicitud con calidad de llevar y traer la correspondencia pública con sujeción á la ordenanza de correos, y tener á disposición del Gobierno dos camarotes gratis, para cuando quiera disponer de ellos. Por tanto se le expide el presente de que se tomará razón en la Colecturía Gral Capitanía. Del Puerto y Administración Gral. de Correos: Dado en Buenos Aires a veintisiete de febrero de 1860. Felipe Lavalle Benito Nazar”
