Desde la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), se informó que la fundación “Gastesi Martinicorena” donó casi 30 mil dólares en Desfibriladores Externos Automáticos. Once de estos aparatos son para fortalecer Policlínicas de la zona rural. En la jornada de ayer se entregaron en Belén, Colonia 18 de Julio y San Antonio. Desde la Red de Atención Primaria (RAP) de Salto, se viene gestionando la incorporación de elementos que contribuyan a mejorar la asistencia en las zonas rurales, donde el acceso a medicina de urgencia muchas veces no es el que se tiene en la ciudad. Los desfibriladores automáticos son equipos esenciales para salvar la vida y junto a ellos, también se procura lograr capacitación de personas que pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte.
UN EQUIPO VITAL
Un desfibrilador externo automático, es un dispositivo electrónico que puede examinar el ritmo cardíaco para determinar si es necesario proporcionar una descarga a una persona en paro cardíaco. Aunque la mayoría de los paros cardíacos ocurren en adultos, pueden presentarse en un niño o adolescente. Un paro cardíaco puede ser mortal si no se trata a la víctima en pocos minutos. El sobrevivir a un paro fuera del hospital dependerá de la ayuda de emergencia que se proporcione la persona más cercana.
