Conformidad y buenas ventas de la cabaña El Trébol en Paysandú

En el local de la Exposición Feria de Paysandú y con la participación de productores de diferentes puntos del país que adquirieron la oferta, cabaña El Trébol de Martín Salto realizó su tradicional remate anual del Merilin rústico y carnicero. La subasta estuvo a cargo del escritorio Rúben F. Cánepa, con el martillo de Francisco Anselmo “Peto” Cánepa, y administración de Banco de la República.
Se observó muy firme el mercado y la demanda por la consignación, tanto de vientres como borregos, con productores de los departamentos de Paysandú y Río Negro presentes en local de la rural sanducera, y compradores que lo hicieron a través del teléfono y mirando el remate de forma virtual, desde Lavalleja, Cerro Largo, Treinta y Tres, Soriano y Salto.
Con varios borregos con finuras por debajo de las 18 micras, detalle que determinó los mejores valores al ingreso de esos reproductores en cada brete, el valor máximo fue de U$S 576, por uno de los borregos vendidos en el ante último lote que entró a pista. En total fueron 38 borregos colocados, con el máximo citado, mínimo de U$S 336 y promedio U$S 390.
En cuanto a los vientres, se comercializaron 47 ovejas PI entre 240 y 144, promedio U$S 171; 9 borregas PI entre 180 y 144, promedio U$S 156; y 14 corderas PI, entre 144 y 120, promedio U$S 132. Además, de la majada se vendieron 81 ovejas generales entre 96 y 84, promedio U$S 94,30, y 16 borregas generales entre 96 y 84, promedio U$S 90.
Finalizado el remate, Martín Salto se mostró “muy conforme, porque se lograron buenas ventas en un momento climático complicado y los números tal vez no sean los mejores en el rubro ovino”, agregando que “una vez más la gente nos acompañó desde diferentes puntos del país, con puja e interés por los vientres, y varios lotes de borregos vendidos”.
Acotó que la virtualidad es hoy una gran herramienta, “y con la situación climática muchas veces los productores no pueden alejarse de su establecimiento porque tienen muchas cosas que hacer, y no es normal que compren y pidan que nosotros tengamos que elegir el carnero, y al año siguiente vuelven a pedirlo, atendiendo a los parámetros que necesitan”.
Por su parte “Peto” Cánepa valoró que “Martín tiene la habilidad de no trancar en los lotes y dejar vender, dándole la oportunidad a todos para que puedan comprar desde 3 a más ovejas”.
Además, indicó que la virtualidad “tiene cosas muy importantes, y le brinda gran confianza a la cabaña. Se da una gran fusión, que es la tecnología con la interesante mercadería”.