viernes 19 de abril, 2024
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Antecedentes de la casa de Saturnino Ribes

Por Cary de los Santos Guibert
En el número 108 de la calle Sarandí, estaba la agencia de las «Mensajerías Fluviales del Plata». Allí, era la principal residencia del armador francés Saturnino Ribes, dónde tenía su escritorio y pasaba la mayor parte del día. Allí, era el centro de todas las operaciones y transacciones comerciales de su compañía de transporte fluvial, allí era dónde atendía personalmente a diferentes personalidades de la época, y desde allí, impartía sus órdenes a todo el personal jerárquico. Allí, era su espacio, su mundo, allí se entregaba a los placeres de la lectura y hacía vibrar su violín Stradivarius. Era común que en las columnas de los diarios más importantes de la región, aparecieran noticias sobre «El Neptuno de los ríos interiores»: “…Afable en su trato sobrio en el vivir, generoso con la indigencia y sin ostentación, sencillo hasta la simplicidad, accesible á todos en su escritorio donde no había más ornato que buenos y copiosos libros, Don Saturnino Rives ha sido siempre querido y respetado en aquella ciudad que de él ha recibido positivos beneficios…”
ATENCIÓN A COMERCIANTES
Allí era donde atendía personalmente a todos los comerciantes e industriales del Salto y de otros puntos del país y de la región que venían a tratar directamente sobre el transporte de sus mercaderías y productos o reparaciones de sus buques. Allí, Saturnino atendió los reclamos de Carlos Croker, por el hundimiento de una lancha de su propiedad que fue echada a pique por el vapor Tritón en la Barrancas de Vilardebó en el río Uruguay, pagándole en presencia de su amigo Benito Solari, por los daños y perjuicios ocasionados. Allí, era donde se dedicaba a leer y estar informado de los últimos progresos tecnológicos de la época: “…Su poderosa inteligencia que no descansa en el tejer y destejer de vastas combinaciones, al día del movimiento científico europeo por las mejores revistas y más sabias obras, que lee con asiduidad y fruto, pasa su vida este hombre de bien…”.
DENUNCIA DEL SOLAR Y
DECLARACIONES DE GALLINO
En el año 1851 Pedro Aguerreberry, ante la Junta Económico Administrativa del Departamento de Salto, realiza la primera denuncia de la población del solar ubicado en la calle Sarandí. Sin embargo, al realizarla ya existían precarias construcciones, como lo manifestó Pedro Gallino, al ser interrogado en 1910 ante el Juez de Paz Víctor M. Marcenaro, hablando de – la existencia de un rancho y demás poblaciones -, que nos hace suponer, que eran ranchos de palo a pique: “…Que siempre ha conocido edificado ese terreno, primero con un rancho y demás poblaciones y cerco y desde el año 60 el edificio que más o menos existe actualmente [año 1910] y que le consta además que el primitivo denunciante cumplió con la ley, pues ya antes de denunciarlo lo tenía cercado y poblado y lo mismo después, y hasta ahora…”
DECLARACIONES DE GALBARINI
Eugenio Galbarini fue testigo bajo juramento, siendo interrogado por el mencionado juez de paz de la segunda sección del Departamento del Salto, sobre los antecedentes del solar que luego fuera de propiedad de Ribes y fallecido éste, pasaría a manos de Francisco Uriarte por ser considerado heredero universal. “Que conoce desde que ha venido al Salto el terreno de referencia y que es donde antiguamente estaba la Administración de las Mensajerías Fluviales y que le consta fue cercado y poblado varías veces, y que antes de haber sido denunciado ya estaba poblado […]. Que siempre conoció esa propiedad cercada, edificada y poblada y le consta… que el primitivo denunciante había cumplido con la Ley sobre Chacras y Solares, puesto que , desde antes de hacer la denuncia á la Junta y después, ya estaba cercado y edificado […] Recuerda que después de 1860 se hizo por Don Saturnino Ribes la reconstrucción y que son los edificios que existen hasta ahora y algunos fueron más tarde reformados por Don Francisco Uriarte y el Banco de Londres.”
RIBES COMPRA EL SOLAR
DE LA CALLE SARANDÍ
Saturnino Ribes en 1859 abandona Montevideo y traslada su domicilio a la Villa del Salto, y formula ante la J.E.A. del Departamento de Salto, una denuncia de sobrantes y luego lo obtiene en compra. Inmediatamente de obtenerlo y con el deseo de construir trae a un compatriota, maestro en la construcción, para que construyera la primera casa de material y que luego sería su residencia y oficinas de la «Mensajerías Fluviales a Vapor» y finalmente de las «Mensajerías Fluviales del Plata».
El vecino Pedro Gallino, al ser consultado por el juez, decía: “ …En el año 60 más ó menos Don Saturnino Ribes reconstruyó esa casa, siendo el constructor vasco francés llamado Guillermo Guiroy «.
LÍMITES DE LA PROPIEDAD EN 1910
La propiedad de Francisco Uriarte, se hallaba ubicada en Calle Sarandí entre Uruguay y Daymán (hoy calle Artigas), y tenía como límites: por el Norte la Sucesión Juán Nicolás Shuch y Doña Teresa Gallino de Errandonea antes Gil Morel, por el Sur Don Ángel Ambrosoni y Sucesión Calcagno antes Don Manuel Ferrando, por el este Magdalena Barreto de Moreno y Don Manuel Abascal antes Agustín Luis Da Silva y por el Oeste calle Sarandí por medio con Don Gerónimo Burlando, Don Ángel Ambrosoni y la Sucesión de Don Leonardo Castro.
BIBLIOGRAFÍA
-Colección de diarios salteños: El Avisador y La Reforma.
-Expediente municipal Nro. 506 – Año 1910 «Don Francisco Uriarte solicita salida del dominio Municipal».

Saturnino Ribes.
Calle Sarandí esquina Uruguay, cuadra dónde estaba ubicada la casa de Saturnino Ribes.