Lucía D’ Angelo nació prematura. Debido a esa situación tiene una patología denominada retinopatía de la prematurez y en dialogo con CAMBIO agregó que nació con 6 meses de gestación por lo tanto los médicos priorizaron que los pulmones se desarrollaran correctamente para que la capacidad respiratoria aumentara, también se le dio mayor importancia a la alimentación para que la ayudara a aumentar el peso ya que nació con 600 gramos.
DAÑOS EN SUS OJOS
“Lo que menos importancia le dieron los médicos en aquel momento fue a los ojos. Eso generó por estar tanto tiempo en las incubadoras y debido al poco desarrollo que tenía en la retina, que éstas se dañaran debido a la luz del artefacto. Había que priorizar la vida, generalmente en los niños prematuros suceden este tipo de situaciones”, indicó Lucía. Las secuelas que le quedaron fue una baja visión del ojo izquierdo que era de un 30%, y dificultades en el ojo derecho. Por eso concurrió a una escuela inclusiva en la ciudad de Paysandú, posteriormente educación secundaria y en la actualidad estudia abogacía en el CENUR Litoral Norte.
UN DECUIDO QUE COSTÓ CARO
A los 20 años debido a un descuido médico quedó ciega del ojo izquierdo. “No detectaron a tiempo algunas señales de dificultades, fue una situación complicada porque tuve que adaptarme a una nueva realidad, en ese momento estaba cursando segundo año de facultad”, cuenta. “Tuve que volver a organizar mi vida”. El próximo jueves Lucía será intervenida quirúrgicamente en Montevideo donde los médicos intentarán mantener lo poco que le queda de visión, por ese motivo apela a la solidaridad de la ciudadanía salteña y de la región para que colabore con el costo de los gastos de transporte, hospedaje y demás. Las donaciones podrán efectuarse a través de transferencias al número 001386963-00002, los depósitos a ABITAB o REDPAGOS a la cuenta 600-3634866. Caja de Ahorro BROU – a beneficio de Lucía D’Angelo.
