El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a través de la Oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), ha compartido los resultados de la reciente Encuesta de Papa «Otoño 2023» realizada a fines de mayo. Esta encuesta tenía como objetivo principal obtener estimaciones sobre la superficie y producción del ciclo de primavera-verano 2022/2023, así como la superficie sembrada y el origen de la semilla utilizada para el otoño de 2023.
A continuación, presentamos los resultados más relevantes obtenidos en esta encuesta.
1. Ciclo productivo «Primavera-Verano 2022/23»
En cuanto al ciclo productivo de primavera-verano 2022/23, se estima que la superficie sembrada fue de 870 hectáreas, lo que representa un 33% menos en comparación con la superficie del ciclo de primavera del año anterior (1.292 ha). Esta disminución en el área sembrada se debe a la abundante oferta de la zafra de otoño 2022, lo que generó bajos precios y dificultades comerciales. La producción estimada para este ciclo fue de 16,8 mil toneladas, con un rendimiento promedio de 19,3 toneladas por hectárea sembrada. Cabe destacar que se registró una considerable pérdida de área (8% del área total) debido al déficit hídrico durante el ciclo de cultivo. Afortunadamente, el 93% de la superficie cultivada contó con riego, lo que evitó una pérdida aún mayor.
La producción total de esta zafra es un 44% menor en comparación con la zafra de primavera 2021/22 (29,7 mil toneladas), principalmente debido a la reducción en la superficie sembrada y a un menor rendimiento de los cultivos. Debido a la escasa oferta, prácticamente la totalidad de la producción ya había sido comercializada en el momento de la encuesta.
2. Ciclo productivo «Otoño 2023»
En lo que respecta al ciclo productivo de otoño 2023, la superficie sembrada se estima en 2.180 hectáreas, lo cual representa una disminución del 14% en comparación con la zafra de otoño del año anterior (2.538 ha).
En cuanto a la procedencia de la semilla utilizada, el 80% de la superficie de cultivo se sembró con semilla propia, el 3% con semilla nacional comprada y el 17% restante con semilla importada. Para la siembra de 363 hectáreas, se adquirieron 968 toneladas de semilla importada, lo que equivale a una densidad promedio de siembra de 2,7 toneladas por hectárea. En el caso del área sembrada con semilla propia (1.758 ha), se utilizaron 4.702 toneladas, lo que resulta en una densidad promedio de siembra de 2,7 toneladas por hectárea.
