miércoles 4 de diciembre, 2024
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El golpe fascista de hace 50 años

Gustavo Chiriff
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Por Gustavo Chiriff
Este 27 de junio se cumplirá 50 años del golpe de estado en Uruguay, que desató la peor noche de nuestro país durante 11 años. Esto no fue producto de los acontecimientos previos a ese fatídico día, ni fue el resultado de la lucha entre dos demonios, como quiere hacer creer todavía, el padre de la impunidad en el Uruguay, el ex presidente Sanguinetti. Fue dictadura fascista, porque esa es su caracterización, en el entendido que una dictadura fascista, es el terrorismo abierto del estado, estando detrás del golpe, la oligarquía nacional, el imperialismo y empresarios financieros, asumiendo definitivamente las riendas del Estado, oprimiendo y reprimiendo al pueblo y particularmente a las organizaciones sindicales y de izquierda.
En la década del sesenta hubo dos estrategias claras dentro del campo popular, por un lado, la estrategia foquista guerrillera urbana del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) Tupamaros y por otro una estrategia de acumular fuerzas, lograr la unidad del movimiento sindical y las fuerzas de izquierda y avanzar en democracia como estrategia uruguaya de vía de construcción del socialismo. El triunfo de la Revolución Cubana impulso al desarrollo de las izquierdas latinoamericanas y en 1962 en Uruguay se da la primera experiencia de unidad de partidos de izquierda en lo que fue el FIDEL, en agosto de 1965 se realiza el primer Congreso del Pueblo, que sentó las bases de la unidad sindical en una central única. Es decir que las fuerzas populares venían creciendo, organizándose y conquistando espacios democráticos y disputándole a las clases dominantes avances en cuanto a la mejora de salarios y condiciones laborales.
La consolidación en el año 1971 de la unidad de los sectores de izquierda y progresistas en el Frente Amplio, creó las condiciones objetivas de poder llegar por las vías democráticas a tener en Uruguay un gobierno de izquierda. En ese año, en las elecciones, el FA se constituye como una opción real de cambio, en el electorado, con el 18,28 % de los votos emitidos, obteniendo 5 senadores y 18 diputados. Quien resulta presidente, sería Juan María Bordaberry, que a la postre sería la primera figura civil decorativa de la naciente dictadura sangrienta.
Sin dudas que la dictadura en Uruguay, al igual que en otros lugares de Latinoamérica, se debió, sobre todo, a los avances de las fuerzas de izquierda y de los movimientos populares y sobre todo en Uruguay que deja muy en claro esto, viendo el proceso, que desde la década del 50 se venía produciendo en nuestro país con las fuerzas populares. La dictadura en Uruguay se instaura en Uruguay como respuesta fascista a los avances del movimiento popular, cuando ya estaba derrotada la guerrilla del MLN. El golpe de estado fue para facilitarle a las clases dominantes el control del estado y la sociedad.