El Ing. Agr. Esteban Montes, del Instituto Plan Agropecuario, ha realizado una proyección del stock ganadero para el ejercicio 2022-2023 que finaliza en pocos días, el 30 de junio.
En el contexto de un año distinto al anterior, con un menor nivel de faena y una fuerte incidencia de la sequía desde la primavera hasta el otoño, las estimaciones son de un incremento en el stock, teniendo en cuenta el alto porcentaje de preñez del año pasado.
«Uno de los aspectos más notables es la baja faena que se ha registrado, alcanzando solo alrededor de 2.180.000 cabezas, en comparación con las 2.700.000 del año anterior» explicó el profesional.
Esta disminución «es motivo de preocupación», ya que afecta el flujo de la cadena ganadera según señaló Montes, quién enfatizó que es necesario generar ventas efectivas y evitar acumular ganado sin una salida comercial viable.
Además, indicó que los sistemas productivos se han transformado en el último tiempo, el valor de la tierra ya no permite la acumulación de ganados en varios predios, ahora el escenario es de buscar mejoras internas en las explotaciones ganaderas. Es fundamental aprovechar las oportunidades y utilizar eficientemente los recursos disponibles.
Según explicó Montes, «el país cuenta con la capacidad y el potencial para producir a niveles destacados, y esto se demuestra a través de investigaciones y la disponibilidad de información», sin embargo advirtió que es necesario crear las condiciones adecuadas para que esto se haga realidad.
Montes propone aumentar la extracción ganadera, superando el actual nivel del 20% y acercándose a los estándares de países como Australia, que operan con un nivel de extracción del 30% o más.
En cuanto al crecimiento del stock ganadero, Montes proyecta que alcanzará los 12 millones de cabezas. Este incremento se debe principalmente al ingreso de terneros del año pasado, especialmente en primavera, debido al incremento de los porcentajes de preñez que arrojó el Taller de diagnósticos de gestación de 2022.
«Si bien la faena es de aproximadamente 2.200.000 cabezas, sumado a una exportación en pie y la mortandad, se espera un aumento de alrededor de 400.000 cabezas. Este flujo positivo contribuirá al crecimiento del stock, acercándonos a niveles cercanos a los 12 millones de cabezas» dijo Montes.
En cuanto a la composición del stock, se observa una mejora en la recría, con una disminución en la cantidad de vaquillonas mayores de dos años. Esto se debe a una mejor recría y al mayor sacrificio de vaquillonas en la faena de corral.
Montes considera que este equilibrio entre cría y recría es saludable, sobre todo en los sistemas de campo natural, que aún tienen una presencia significativa en el país. Al liberar capacidad de producción en situaciones complicadas, como sequías, se logra minimizar el impacto y mantener la flexibilidad necesaria para seguir produciendo.
