
Se dieron a conocer recomendaciones a la población para prevenir incendios causados por el mal uso de aparatos y otros medios para calefaccionar ambientes. Las mismas se basan en las buenas prácticas de seguridad previo y durante el uso de los mismos. Una manta eléctrica puede ser un magnífico recurso para obtener calor de manera personal y combatir el frío invierno. Una ventaja incontestable que tiene la manta eléctrica es el ahorro de energía. Sin embargo, antes de lanzarse a comprar una manta eléctrica para sobrellevar el invierno, hay aspectos de su funcionamiento que deberías conocer.
EVITAR USAR CONECTADA
Se debe tener en cuenta que es un aparato eléctrico, por lo tanto, evita beber líquidos en la cama que se puedan derramar y producir un cortocircuito. Las mantas eléctricas modernas y de cierta calidad, cuentan con sistemas de seguridad para evitar sobrecalentamientos. La mayoría de incidentes relacionados con mantas eléctricas se deben, o bien a un mal uso, o bien por el posible deterioro de los años. El 99% de los incendios causados por mantas eléctricas se deben a aparatos con 10 o más años de antigüedad y que no cuentan con sistemas de control de temperatura interna. Como medida preventiva, es mejor no comprar este tipo de aparatos de segunda mano, a menos que sepas a ciencia cierta que la manta está en perfectas condiciones y que ha sido fabricada en los últimos años.
OTROS CONSEJOS
-Las mantas eléctricas no deben lavarse con agua ni en seco.
-Si tu manta no tiene temporizador, apágala antes de dormirte.
-No conectes la manta a un enchufe que se controle con interruptor de luz, para evitar encendidos accidentales (que pueden durar horas).
-No metas los bordes de la manta por debajo del colchón, ni utilices la manta en colchones articulados, camas de agua o camas inflables.
-No utilices más artículos similares simultáneamente (otra manta eléctrica, bolsa de semillas o bolsa de agua caliente).
-No la enciendas doblada o enrollada sobre sí misma.