Por Cecilia Eguiluz
La semana pasada se resolvió que se iniciará un proceso de recolección de firmas a efectos de solucionar el problema del endeudamiento familiar que tienen al menos un millón de uruguayos. Para ello hay que atender dos situaciones: por un lado la usura y por otro otorgar herramientas de procedimiento dirigidas a los deudores de buena fé, para que puedan reengancharse en el sistema financiero pagando. Asimismo, hincarle el diente a este problema le va a permitir a las financieras cobrar, recordemos que en la actualidad hay 670 mil uruguayos que son considerados deudores incobrables.
En definitiva como dice el Senador Guido Manini Ríos el problema del endeudamiento es un problema social que en algún momento “va a estallar” y por esa misma razón es impostergable que el Estado busque soluciones, o sea que intervenga.
Uno de los temas centrales y causales del problema del endeudamiento es la usura. El Uruguay debe cumplir con lo establecido en el artículo 52 de la Constitución que dice;“Prohíbese la usura. Es de orden público la ley que señale límite máximo al interés de los préstamos. Esta determinará la pena a aplicarse a los contraventores. ….”. El cumplimiento de la norma constitucional debe ser cabal, porque eso garantizará un sistema financiero sano, con individuos que puedan operar conscientemente con el sistema y que este último no abuse de las condiciones y necesidades de la gente. La Constitución debe ser respetada, pero lo que ha pasado en nuestro país es que normas posteriores y resoluciones del Banco Central han permitido elevar los porcentajes de intereses haciendo que cobrar 100% o más, sobre los capitales de crédito tomado, no impliquen usura, lo mismo que la flexibilidad al momento de establecer la mora sobre el capital y los intereses. El Estado dejó de regular, miró para el costado y permitió sobre todo con las modificaciones legislativas del 2007 que la gente entrara en un círculo vicioso de crédito al consumo, el cuál se agravó recientemente con la pandemia y siguió empeorando con el alto costo de vida. Miles de familias uruguayas que debieron enfrentar problemas de enfermedad grave, fallecimientos, desempleo y otras tantas vicisitudes, se han visto imposibilitados de pagar cuotas de los créditos y han entrado en el espiral sin fin que hace que aún pagando, se queda debiendo. Miles de uruguayos se han atrasado y luego las financieras les prohíben hacer entregas quedando atrapados, en un par de meses, en deudas que ya no podrán pagar porque los intereses que le aplican son completamente abusivos.
Por todos estos motivos hay que atacar las causas y hay que generar salidas dignas para los deudores de buena fe. Y por eso es que vamos a acompañar esta valiente iniciativa de la recolección de firmas para solucionar el problema de endeudamiento de miles de familias uruguayos, aunque eso vaya en contra de los poderosos intereses de algunos pocos privilegiados de éste país.
Lo ideal es que no se necesite modificar la Constitución por este problema del endeudamiento, lo justo hubiese sido que el sistema político todo tuviera este tema en su agenda impidiendo que los uruguayos sean expoliados por los usureros. Pero solamente Cabildo Abierto puso este tema en la agenda política, fue el único que presentó un proyecto de Ley que cuando pasa a ser tratado en el plenario del Senado de la República, tuvo la negativa del Partido Nacional, del Partido Colorado y del Frente Amplio.
Ni un solo partido político a excepción de Cabildo Abierto votó una ley para ayudar al país a salir de este problema social. La solución de miles de familias esta en la intervención del estado a través de sus normas ya sean legislativas, como las que emite el Banco Central, regular la usura, generar mecanismos de salida, en definitiva atender el problema, eso es lo que hay que hacer y por eso vamos a juntar firmas.
Yo firmo y trabajo junto a todos los que se quieran sumar para que nuestro país en este tema ponga primero a su gente y no los intereses de algunos.
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