
Del frío al calor y humedad y luego el retorno nuevamente al frío, no es un buen combo para quienes sufren afecciones respiratorias fundamentalmente los niños. La variabilidad del clima puso a los pediatras en alerta quienes aconsejan a los padres a no descuidar las medidas que se venían indicando para la ´protección de los niños. De todas maneras este cambio (anunciado pero abrupto) de tiempo será por el fin de semana lo que favorece que los niños no concurran a los centros educativos. El lunes –y de acuerdo al pronóstico- retornaría el frío y la situación climática sería más normal para la época. Por otro lado la humedad reinante es una de las preocupaciones porque favorece las complicaciones alérgicas sobre todo en quienes sufren asma o bronquiolitis.
TENER EN CUENTA
Los padres suelen ser muy exagerados a la hora de abrigar a los niños, tanto es así que no es extraño ver un bebé vestido como un esquimal: con buzo, manoplas, bufanda, saco para la silla. Las mantas de lana polar es material a base de plástico que no transpira. Por tanto los bebés pueden sudar en exceso, sobrecalentarse demasiado o incluso quedarse fríos ya que el sudor no se evapora y permanecen mojados. Es más, los materiales polares, además de incrementar la temperatura del cuerpo, pueden provocar enfermedades respiratorias ya que retienen la humedad del aire y prolongan el contacto del niño con esa humedad.