sábado 8 de febrero, 2025
  • 8 am

Unos 800 niños de escuelas urbanas y rurales de todo el país intercambian cartas para conocer otras realidades

La iniciativa nació en la escuela rural N° 30 de Laureles, departamento de Salto, y ha prendido en todo el país. Unos 800 niños de 43 escuelas públicas rurales y urbanas, sumado a algún colegio privado, se escriben cartas de puño y letra con la finalidad de conocer las realidades de sus pares en medios distintos al suyo.
TODOS SE RELACIONA CON TODO
Todo comenzó en la escuela de Laureles, localidad rural a 45 kilómetros de Salto capital. El antecedente es el programa “Todo se relaciona con todo”, que la directora de la escuela N° 30, Inés de Lista, implementó el año pasado, junto al ingeniero agrónomo Carlos Guinovart, para que “el niño rural tenga una perspectiva diferente del mundo que lo rodea”. El proyecto buscaba que los niños de la escuela rural conocieran otras realidades, alejadas de su diario vivir, “para que el alumno que se quiera quedar en el medio rural, después de haber estudiado, lo haga por elección y no porque no conozca otra alternativa”, explicó De Lista.
SE APOSTÓ A LO EMOCIONAL
Para ello, Carlos Guinovart, un productor agropecuario de la zona, llegaba al centro educativo una vez por semana y les hablaba de distintos tópicos de su trabajo, desde la agroproducción y la importancia de las pasturas, hasta el bienestar animal, el arte o la cultura gastronómica. “Más que nada se apostó a lo emocional, porque el objetivo era realzar el valor del niño en su individualidad. Entonces, partiendo de lo que motivaba a cada niño, abordábamos distintas temáticas en clase”, contó la directora. Así sucedió que, hablando de la importancia de aprender idiomas (y dado que en la escuela hay inglés), un alumno comenzó a aprender alemán en clases particulares. “A partir de un puñado de temas, nacieron mil temas más, y todo eso les abrió la cabeza”, agregó De Lista.
CONOCER LA REALIDAD
Pues bien, este año, De Lista tuvo otra idea: que los niños de su escuela rural se comunicaran con niños de escuelas urbanas, para conocer otras realidades. Y el boca a boca hizo lo suyo. De Lista le planteó su iniciativa a la promotora cultural, Gabriela Zabaleta, quien había trabajado previamente con Límber Santos, quien fuera director del departamento de Educación para el Medio Rural. “La idea era difundir más el medio rural. Y a su vez, conocer la realidad de niños del medio urbano, que son tan valorables como los del medio rural”, dijo la directora.
IDEA TOMA FUERZA
Incluso, los niños de Inicial quisieron formar parte de la movida, y fueron alentados a participar con la ayuda de algún adulto (un pariente o docente), o que alumnos mayores escribieran lo que ellos les dictaban. Pero los propios pequeños quisieron hacer dibujos o escribir. La idea fue tomando fuerza, al punto de que hoy participan 43 centros educativos rurales y urbanos, de 16 departamentos (Montevideo, Canelones, Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano, Treinta y Tres, Florida, Colonia, Maldonado, Rivera, Rocha, Lavalleja y Durazno).