miércoles 14 de mayo, 2025
  • 8 am

Los perros de Armando: Mucho dolor, poco consuelo

Armando Guglielmone Instructor canino – Educador etólogo Representante ovejeros alemanes von schutzmann Contacto: 098 539 682.
Los lazos afectivos que unen a muchas personas, la mayoría, con sus mascotas son casi comparables a los que unen a las personas con sus familiares. En algunos casos donde las personas no tienen familia o es como si no tuvieran son igual de intensos, personas mayores que viven solas o a las que se les dispensa poca atención y minusválidos son los que más fortalecen esta unión. Recuerdo hace unos años pasando frente a la casa de una cliente a la cual le había educado su perro ya hacía bastante tiempo escuchar a esta señora, una persona mayor, llorar desgarradoramente llamando a su perro lamentándose porque había muerto. Muchas personas consideran esto como una exageración, normalmente diciendo “era un perro”. Desafortunadamente, la pérdida de una mascota no es reconocida consistentemente por amigos, conocidos o familiares como una significante o auténtica ocasión de duelo. The journal Perspectives in Psychiatric Care (el diario Perspectivas en Cuidado Psiquiátrico) señala que los lazos afectivos entre la gente y sus mascotas pueden afectar la salud física y mental de ambos y que esa reacción de dolorque ocurre después de la muerte de una mascota es en muchas maneras comparable a la que se siente con la pérdida de un miembro de la familia. Personalmente he sufrido incontable cantidad de veces la muerte de un perro, como si fuera poco los menos han muerto de viejo, si no ha sido por enfermedades ha sido de manera totalmente injusta, dolorosa, como si fuera el castigo de una entidad malvada que disfruta viendo sufrir a quienes más aman a estos bellos seres. No creo en absoluto que vaya a cambiar la consideración de las personas para las cuales un perro es un animal tal vez bonito o que sirve para una tarea en particular, que si muere se consigue otro o tal vez es la excusa perfecta para no tener otro. Si para muchas personas la depresión en humanos es una especie de debilidad para afrontar cosas, suponiendo que es cuestión de ponerse las pilas no más, sin tener la mínima idea que es una enfermedad no deberíamos esperar mucho consuelo de estos. Para los “parias” que han sufrido la muerte de su mascota sepan que su dolor es justificado, es reconocido medicamente, aunque sea dos mundos más arriba de este que vivimos.