domingo 24 de noviembre, 2024
  • 8 am

Esperanza en un departamento mejor

Cecilia Eguiluz
Por

Cecilia Eguiluz

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Por Cecilia Eguiluz
Hay una frase sobre la esperanza que leí hace mucho tiempo y me quedó marcada, dijo el filósofo griego Tales de Mileto “La esperanza es el único bien común a todos los hombres; y que los que todo lo han perdido la poseen aún”. Algunos dicen que es el origen de la popular frase “la esperanza es lo último que se pierde” y puede ser. Hoy traigo este tema a colación porque me parece oportuno reflexionar con ustedes sobre la esperanza de un departamento mejor.
Sin dudas Salto ha sido golpeado duramente en estos 15 o 20 años por distintas situaciones socioeconómicas que lo han dejado estancado en el tiempo. Los altos índices de desempleo, que no son de ahora, pero se han agudizado en estos años, evidencian un problema estructural que parece que muchos no quieren advertir. El informalismo también es una característica de nuestro departamento, que no solo significa miles de personas dependientes de la zafralidad, sino además la convivencia con una economía informal ya culturalmente aceptada. La carencia, a mi entender, más profunda de estos últimos años, es no contar con una estrategia clara que marque hacia dónde va el departamento de manera de focalizar y lograr un desarrollo económico y social sostenible.
La sensación creciente es que Salto está mal y no es un tema de “sensación térmica” sino la “sumatoria de ausencias”, falta empleo, crece la pobreza, miles de salteños viven en asentamientos, crecen los planes sociales y la diferencia de precios con Argentina sumado a la ausencia de medidas eficientes del gobierno nacional, nos ha puesto en terapia intensiva.
Pero a este escenario se le suma un factor que creo tiene estupefacta a la ciudadanía, y son los escándalos políticos que un día tras otro nos están bombardeando sin pausa.
Hemos visto por primera vez en la historia, como el principal Senador del partido nacional, de quien todos hablaban bellezas por su trabajo en el parlamento, está hoy preso e investigado por la presunta comisión de más de 20 delitos sexuales. Hemos visto, por primera vez en la historia renunciar al presidente de CTM SG y tras ese hecho irrumpió una catarata de desafortunadas decisiones de quienes quedaron, que muestran sus propias miserias humanas. Todos esos sucesos transcurren ante la mirada indisimuladamente sorprendida de los salteños, que todos los días se enteran de un nuevo escándalo que al final del día impacta en el corazón del Partido Nacional y del Partido Colorado, porque todo lo que pasó en CTM SG en esta administración es responsabilidad de sus principales sectores Aire Fresco y Vamos Salto.
Por su parte la intendencia del FA no se quedó atrás y también desfilan por fiscalía un buen número de referentes políticos, que a su vez son cargos de confianza y candidatos, acusados de presuntas irregularidades.
Decíamos que la sensación es de que Salto “está mal”, y la clase política gobernante más allá de los sectores está abonando esa sensación con todos estos escándalos que de una u otra forma vinculan a sus principales figuras en sus gestiones de los dineros públicos.
Pero, mi reflexión es que hay esperanza, que Salto puede y debe cambiar. Miles de salteños capaces y con buenas intenciones quieren hacer cosas por Salto, seguramente tienen ideas, tienen proyectos, tienen fe en el cambio para mejor. Lo importante de eso es que estamos cerca ya de las elecciones y así como no hay mal que dure 100 años, a los políticos es la ciudadanía quien los pone y los saca y es ahí donde radica la esperanza de la gente y la desesperanza de quienes no actuaron correctamente.