viernes 22 de noviembre, 2024
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Programa de Monitoreo de Empresas Ganaderas evaluó impacto de sequía

La revista del Plan Agropecuario, a través de su programa de monitoreo, evaluó el ejercicio 2022-2023, como “un año extremadamente adverso para la producción ganadera”, con una sequía que resultó “la más grave seguramente de los últimos 60-70 años”. El Ing. Agr. Mag. Carlos Molina Riccetto señaló que el evento climático extremo afectó el estado de las haciendas y la producción de las empresas, entre otros factores.
FORRAJE Y ESTADO CORPORAL
Durante los meses de verano, “aumentaron los reportes de campo natural por debajo de 5 centímetros a 89% y por debajo de 3 centímetros a 53% de los productores. Igualmente y a pesar de la grave sequía, el 21% de reportes en promedio del ejercicio estuvieron con sus campos naturales por encima de 5 centímetros”. La evaluación define “una situación muy compleja, que a la postre impactó negativamente en el desempeño de las empresas. La sequía se convirtió en muchas empresas en crisis forrajera”. En cuanto a la evolución de la condición corporal del rodeo de cría, identifica una situación complicada. En el verano, incrementaron los reportes de “condición corporal por debajo de 4 que pasan a ser el 90% y por debajo de 3,5 el 24% de los productores. No obstante, la sequía y crisis forrajera, el 16% de los productores en promedio del ejercicio logran tener sus vacas de cría con condición corporal por encima de 4”.
AGUA
En el ejercicio analizado, se observaron problemas por falta de agua para consumo animal y humano. “En la primavera 2022, el 19% de los productores reportaba tener potreros sin agua” que se incrementó en el verano a 62%. “Sin dudas una situación muy crítica que trae consigo no sólo impactos negativos en el desempeño de los animales, sino también grandes dificultades en los manejos tanto de los animales como del escaso forraje existente”, señala la investigación. En el otoño mejoró. Sin embargo, “el 35% de los productores reporta aún tener potreros sin agua. La gravedad de la situación vivida tiene su muestra máxima cuando en el invierno de 2023, aún el 15% de los productores reporta tener potreros sin agua”.