El inicio del otoño en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) ha traído consigo cambios significativos en la oferta mayorista de frutas y hortalizas. La presencia de frutas de hoja caduca como guayabo, arazá y pitanga está empezando a hacerse visible en la plaza, mientras que el caqui, ya presente en la oferta, aumenta su disponibilidad. Sin embargo, granadas y membrillos, aunque amplían el abanico de opciones, muestran signos de inmadurez en su mayoría.
En cuanto a las frutas de carozo, la oferta de pelones es escasa, mientras que las importaciones de ciruela roja marcan precios máximos de venta. En manzanas y peras, los precios y la oferta se mantienen estables, pero en el caso de las uvas, se observa un aumento de los precios debido al descenso en la oferta, que en su mayoría proviene de cámaras con tecnología de atmósfera modificada.
Por otro lado, las hortalizas de fruto han sido afectadas negativamente por las intensas precipitaciones y alta humedad relativa, lo que ha llevado a una disminución de su oferta en el mercado mayorista. Aquellas cultivadas bajo estructuras de protección muestran una mejor calidad y presionan al alza los precios. Además, se empiezan a observar las primeras partidas procedentes del litoral norte, con una calidad superior y precios máximos de comercialización, especialmente en berenjenas, morrones y tomates.
En cuanto a zapallitos y zucchinis, el clima favorable ha permitido una recuperación después de las lluvias, lo que se refleja en un aumento significativo de su oferta y calidad comercial.
Según informantes calificados, se espera que el pico de producción del litoral norte se alcance en unas dos semanas, lo que generará un aumento notable en la oferta y una nueva disminución de los precios.
