
La Asociación de Funcionarios del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (AFGAP) se ha manifestado en contra del despido de un funcionario que, además, sufrió situaciones de violencia laboral por parte de la directora del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), Marcela Delgado, según afirma la Asociación en un comunicado. AFGAP sostiene que el funcionario no presentó una denuncia formal de violencia laboral por temor a represalias, las cuales, según ellos, se concretaron con la no renovación de su contrato.
Los funcionarios del MGAP también expresaron su «adhesión a los pronunciamientos de las diferentes organizaciones que se han expresado respecto al pésimo funcionamiento del Instituto Nacional de Bienestar Animal desde sus máximas jerarquías, y que no cumple con los cometidos para los que fue creado por la Ley de Urgente Consideración».
En respuesta a estas acusaciones, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) emitió un comunicado, en el que expone su punto de vista sobre el asunto. En primer lugar, el MGAP declaró que no existió ninguna denuncia de acoso moral laboral, ni por parte del consultor afectado ni por parte de AFGAP, y que no tienen constancia de ninguna denuncia en ningún otro ámbito. Además, el Ministerio aclaró que no se trató de una destitución ni de un despido, sino del fin de un contrato de consultoría a término, con opción de renovación por parte de la Administración, opción que decidieron no ejercer debido a una evaluación insatisfactoria.
El MGAP también afirmó que el Servicio de Salud Ocupacional (SERVSSO) no recibió ninguna denuncia formal de acoso moral laboral por parte del consultor y que se pusieron a su disposición todas las herramientas existentes para tratar estos casos. A pesar de ello, el consultor no utilizó estas herramientas, incluida la Comisión Asesora en Situaciones de Acoso Moral Laboral. El Ministerio indicó que tras la notificación de la evaluación insatisfactoria, se realizó un abordaje individual al consultor y se dispuso una investigación administrativa para evaluar posibles irregularidades o situaciones de acoso moral laboral.
El resultado de la investigación concluyó que no existieron irregularidades y que la evaluación del desempeño realizada al consultor fue razonable, determinando además la inexistencia de acoso moral laboral. El comunicado del MGAP finalizó destacando «la importancia de seguir los procedimientos correspondientes y utilizar las herramientas de gestión que aseguren una buena administración, evitando tergiversar hechos o formular agravios que puedan perjudicar a personas e instituciones en el cumplimiento de sus funciones».