Dr. Pablo D. Vela
En cualquier ámbito de la vida, las funciones o los roles en actividades grupales inevitablemente obligan a la cabeza del proyecto o del grupo a tener personas de su confianza en las cuales delegar, con quienes debatir, pulir ideas, meditar proyectos, los famosos “entornos”
Allí nacen los famosos entornos, nacen y cobran vida porque comenzamos a escuchar o leer “según el entorno de fulano” o “el entorno del mengano está expectante”, etc., etc.
Lo cierto que en política si bien la verticalidad aún se ve y parece sostenerse sin problemas (el líder ordena, baja línea, hacia abajo se cumple), los “entornos” comienzan a tener mayor trascendencia, lamentablemente influyendo negativamente.
En Salto no es novedad que la Intendencia que lideró el Mtro. Ramón Fonticiella tuvo su principal debilidad en su entorno, sus acomodos familiares. La suerte del Intendente colorado Coutinho parece haber sido tocado también “por los amigos de la vida”, nombre con el que bautizó a su entorno, el que le hizo perder la intendencia, entre otras circunstancias.
Andrés Lima supo sortear en primera instancia este síndrome del entorno pero parece que las secuelas que le dejará a su hermano Álvaro de cara a mayo de 2025 serán pesadas: directores investigados, cargos cesados y retomados luego de una “charla”, directores ofreciendo trabajo, terrenos y rellenos a cambio de militancia, etc., etc.
El síndrome del entorno no es patrimonio local, lo sufrió Tabaré Vázquez, con las recordadas caravanas a los funcionarios procesados o los fuertes aplausos a legisladores finalmente condenados por la Justicia, un vicepresidente corrupto, todos detalles que el votante no fanático tiene en cuenta.
Hoy el presidente Lacalle Pou no parece estar mejor en ese sentido, el entorno le complica su imagen positiva. La falta de conocimiento que aduce en ciertos asuntos cuestan creer y aun creyendo parece haber cierta falta de liderazgo a la hora de ser tajante con el infractor. Lo cierto y real es que el gobierno nacional no puede asegurárselo la Coalición Nacional por ese aroma que dejan algunos cargos que han traicionado la confianza presidencial y por los temas que a la ciudadanía le importan en el día a día: la seguridad y el empleo.
Octubre es nuestra próxima cita electoral y de nuevo invitamos a pensar, a razonar. A tomarnos 2 minutos para leer al menos los primeros 10 candidatos de la lista que hemos elegidos, ¿nos brindan seguridad?, ¿nos parecen serio?, ¿se merecen 5 años de un lugar para privilegiados?, ¿y su entorno, también lo merece?
Ingresado el voto ya no habrá marcha atrás, el destino del país por cinco años estará jugado y el próximo vencimiento del contrato de trabajo de esas personas será en octubre de 2029. ¿Mucho tiempo verdad? No es como para tomárselo a la ligera.
Y luego pasará lo mismo. Y así sucesivamente. Mayo del 2025 no esperará, con Marcelo Malaquina como nuestro representante, esperando una buena votación del Partido Colorado en octubre como para extender esa ola hasta mayo y así poder liderar la Coalición Republicana en Salto para ser Gobierno.
Allí también, de nuevo, a pensar, ¿quiénes?, ¿por qué?, ¿en dónde?, ¿se lo merecen?, ¿son capaces?
Pero por parte, en octubre, la 9007 con Zubía y Ojeda: se lo merecen y son capaces.
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