jueves 12 de septiembre, 2024
  • 8 am

«No pueden venir de los 300 ovinos que nos cargan, 100 animales insuficientes»

En el mercado de la carne ovina, luego que China ha disminuido sus compras en el país, Brasil se potencia por cercanía y condicionantes del negocio, en tanto que surgen países del Medio Oriente, qué a pesar de ser grandes consumidores de carne ovina, para algunas industrias los márgenes no son «los más redituables».
El gerente general de Bamidal, Sebastián Juanena, señaló que la carne ovina está siendo demandada en el exterior, obviamente con limitaciones porque tenemos una China totalmente caída y comprando en otros mercados», sin embargo indicó que desde la empresa se trabaja en el mercado brasileño «porque el margen de los precios, si bien no es lo que uno desea, permite seguir girando, porque es importante trabajar, girar para cuando venga la buena y que podamos hacer la diferencia en conjunto con el productor».
Indicó que, en la empresa que representa, se continúa trabajando «haciendo lo mismo, pero con una reducción de costos e intentar la excelencia en el producto, que creo que eso es lo que hay que apuntar».
Desde su punto de vista, Juanena dijo que la clave es mantener al productor incentivado en la producción, a pesar de una serie de cuestionamientos importantes que ha venido teniendo el rubro, ya sea por la lana o la carne. Para lograrlo expresó: «nosotros tenemos que intentar trabajar un poquito en conjunto para que el productor sepa lo que nosotros queremos», en este sentido indicó como ejemplo que «cuando el productor nos manda una tropa que nosotros solicitamos que sea de determinada manera, no pueden venir de los 300 ovinos que nos cargan, 100 animales insuficientes, eso es un daño para ambos».
Si bien dijo entender que «a veces el productor se los quiere sacar de arriba y que nosotros muchas veces, como no tenemos animales, salimos a buscar lo que sea», remarcó que «estamos haciendo daño al producto, porque más allá de todo, la industria produce la carne para un cliente y ese cliente termina siendo siempre el consumidor final que tiene que recibir lo mejor de lo mejor».
Juanena adelantó que la planta de Bamidal viene realizando mejoras en su infraestructura y que «nos vamos a especializar solamente en el lanar», por lo que adelantó que para lograr dar «el plus que el productor desea en su animal, necesito que interprete lo que yo necesito y creo que la única forma es trabajando en conjunto».
Respecto a lo que busca la industria a la hora de adquirir ovinos, respecto al cordero dijo que «hoy nosotros estamos buscando kilos», sin embargo, admitió que se tiene un topo de «24 kilos de carcasa para hacer cortes, porque en la góndola del supermercado en Brasil o en una churrasquería, nosotros estamos topeados por el tema de los kilos que tiene cada corte, la pierna, la paleta, el asado etc.» Además, agregó que ese animal «debe tener una conformación correcta, o sea, si viene un animal insuficiente automáticamente a mí me afecta porque me sale lo mismo hacer un animal gordo con la conformación correspondiente que un animal insuficiente»
Juanena explicó que ese animal insuficiente, además de costar lo mismo su faena, está siendo rechazado en los principales mercados de mayor valor, por lo que explicó que debe «salir a buscar mercados para esa carcasa, que te pagan muy por debajo, y hoy no vale la pena agarrar un animal insuficiente y producirlo para ese mercado que te paga muy por debajo, porque tenes que castigar al productor».
Para las carcasas más pesadas, que superan los 24 kilos, dijo que se está «trabajando» en la apertura en Brasil de un mercado alternativo, «para que la caída del precio» no sea tan fuerte. En este sentido dijo, por ejemplo, que se está trabajando en una escala de precios para las carcasas entre 24 y 28 kilos «para que el productor no sienta tanto el impacto».
Respecto al mercado de Medio Oriente, que ha crecido en el último tiempo al no estar China demandando, Juanena dijo «estamos trabajamos mucho en Medio Oriente, Este, pero te insume muchos recursos. Al trabajar con los árabes, a veces, no es tan fácil cerrar contenedores. Ellos negocian mucho, trabajan mucho el volumen y hay veces para cerrar un contenedor tenés que trabajar muchísimo para lograr el precio que pueda satisfacer a todos».
Juanena dijo que «muchas veces, en determinado momento, uno utiliza ese mercado de Medio Oriente como para poder seguir con una producción constante y aumentar la producción», porque según expresó «no son los márgenes más redituables, o sea, no son los márgenes que nosotros estamos buscando, pero sí lo que nos hace poder producir a mayor escala».
En el caso de China, dijo «para nosotros no existe», y explicó que «el precio que se están pasando por carcasa, es prácticamente el mismo que nosotros le podemos pagar al productor, entonces producir para perder y que todo el costo productivo sea una carga para nosotros, no vale la pena».