Inmigración, trabajo e innovación son valores especialmente considerados en la consigna de esta edición, que homenajeará a Pascual Harriague (1819-1894) y a Francisco Vidiella (1820-1884), dos figuras fundamentales en la historia de la producción vitivinícola de nuestro país. Es la primera vez que se festeja en el Día del Patrimonio un conjunto de bienes culturales que tienen que ver con la producción y se anunció que este año se podrán disfrutar más de 1500 actividades en todo el país.
RESCATE DE LA TRADICIÓN
Se explicó que detrás de ese proceso indefectiblemente tiene que haber investigación: arriesgarse a pensar, a probar. En Vidiella y Harriague existió ese impulso, pero también existió un marcado respeto por la tradición. Harriague fue un prócer de la producción vitivinícola, verdadero emprendedor cuyo legado se pretende rescatar. Ayer además quedó oficialmente puesto en circulación el sello del Correo Uruguayo por el Día del Patrimonio 2024. Ese fin de semana habrá variada actividad, pero una de ellas se concentrará en la vieja bodega de Pascual Harriague en Salto. Fue en este mismo espacio que Pascual Harriague – empresario vinculado al rubro cárnico-ganadero, con un gran saladero sobre la costa del Río Uruguay – fundó su bodega, equipada con 34 grandes piletas de concreto, moderna y funcional para la época (con una capacidad cercana a los 2 millones de litros) donde vinificó muchas variedades de uvas, pero particularmente la Tannat.
Locales Titulares del día