Por Andrés Torterola
Mañana miércoles 16 de octubre, el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) llevará a cabo un paro parcial a nivel nacional, acompañado de movilizaciones. El vicepresidente del sindicato, Pedro Porley, expresó en rueda de prensa que en el último año se han perdido en el país 11.000 puestos de trabajo en el sector de la construcción. Según Porley, el sindicato ha intentado reunirse con todos los candidatos presidenciales, presentándoles las propuestas de los trabajadores para enfrentar esta situación.
RESPUESTAS INSUFICIENTES
Sin embargo, señaló que las respuestas recibidas han sido insuficientes. Aunque se han anunciado inversiones, como los 410 millones de dólares destinados al saneamiento en 61 localidades, estas solo generarán empleo para unos pocos cientos de trabajadores, ya que las cuadrillas estarán compuestas por aproximadamente 10 personas en cada localidad. Porley enfatizó que lo implementado por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas no es suficiente para revertir la desocupación masiva en el sector, que sigue siendo una preocupación urgente para los trabajadores.
EN CONTRA DEL COMPROMISO
El segundo punto de la movilización está centrado en la preocupación del sindicato por la seguridad social, ya que la reforma jubilatoria ha generado perjuicios y recortes de derechos para los trabajadores. En el caso de la industria de la construcción, se estaba discutiendo la posibilidad de establecer un régimen jubilatorio especial, basado en las condiciones particulares de esta industria, como las enfermedades laborales, la exposición a factores climáticos y el esfuerzo físico. Sin embargo, a pesar del compromiso político anterior, se ha propuesto una reforma que va en contra de dicho compromiso. «Antes, ya era difícil jubilarse con 60 años de edad y 30 de aportes; de cada 10 trabajadores, solo 4 lograban jubilarse. Con esta nueva propuesta, que aumenta las exigencias, muchos trabajadores enfrentarán mayores dificultades y, en consecuencia, no podrán alcanzar la jubilación».
PRECARIZACIÓN DEL TRABAJO
Tras la culminación de las obras de UPM2 y el Ferrocarril Central, se perdió una cantidad significativa de empleo, ya que ambos proyectos concentraban alrededor de 10.000 trabajadores. Sin embargo, no se lograron atraer inversiones que pudieran, al menos, mantener el nivel de actividad. Además, se ha observado una notable precarización laboral. En este contexto, se están llevando a cabo esfuerzos en todos los centros de trabajo para mejorar la situación.
TRABAJO EN GRAVE SITUACIÓN
La obra más importante a nivel nacional está siendo llevada a cabo por la empresa SEMEC, que emplea a trabajadores chinos en los departamentos de Salto, Tacuarembó, Paysandú y Cerro Largo. En estas localidades, ha surgido un extenso conflicto debido al incumplimiento de la normativa laboral, los convenios colectivos y el decreto de seguridad. La Inspección General de Trabajo ha levantado un total de 24 expedientes en relación con estas irregularidades, de los cuales 14 todavía no han recibido respuesta. Estas observaciones apuntan a incumplimientos graves en las condiciones de trabajo, así como en los estándares de seguridad, higiene y la documentación requerida. Esto ha generado preocupaciones entre los trabajadores y ha resaltado la necesidad de mejorar las condiciones laborales.
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