miércoles 4 de diciembre, 2024
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Uruguay y FAO apuntan a una transformación sostenible de la ganadería en América Latina

Sol

En el marco de la primera Conferencia Regional para la Transformación Sostenible de la Ganadería en América Latina y el Caribe, que comenzó ayer y finaliza en el día de hoy en Punta del Este, el presidente de la República, Dr. Luis Lacalle Pou, destacó la importancia de incluir a los pequeños productores en el avance hacia una ganadería sostenible.
En su discurso inaugural, el mandatario subrayó que la sostenibilidad no debe limitarse al ámbito productivo, sino también a la institucionalidad del país, resaltando que «algo que asegura la sostenibilidad es la confianza, y es lo que nosotros hemos tratado de generar en estos años».
Durante su intervención, Lacalle Pou señaló que, aunque la naturaleza ha sido un factor determinante en el desarrollo de Uruguay, el país ha avanzado en ciencia y tecnología para optimizar su producción sin sacrificar la inclusión de los pequeños productores. Para el mandatario, esta inclusión es esencial en un sector en el que predominan los grandes establecimientos. «Es importante que la economía contemple a los pequeños productores para que no queden excluidos ante los grandes establecimientos», sostuvo.
En este contexto, destacó la creación del Ministerio de Ambiente, una iniciativa de su administración que refuerza la institucionalidad ambiental en el país. Lacalle Pou resaltó el trabajo coordinado entre las diferentes secretarías de Estado, superando las tensiones naturales que surgen en la asignación de recursos, y afirmó que el Gobierno «camina en conjunto» hacia un modelo de desarrollo más sostenible.
Fernando Mattos
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, destacó la decisión de la FAO de realizar en Uruguay esta conferencia regional. En este sentido subrayó que nuestro país, con más del 55% de su territorio conservando pasturas naturales, reafirma su compromiso con una producción ganadera sostenible. «Elige el país más ganadero del mundo», señaló el ministro, resaltando el papel de Uruguay como proveedor mundial de alimentos.
Mattos enfatizó que el modelo de producción uruguayo se basa en la conservación de recursos naturales y en el cumplimiento de normas de alta calidad, lo cual permite al país exportar carne y productos ganaderos a diversas naciones desarrolladas. Destacó que este enfoque no solo es una ventaja competitiva, sino también una responsabilidad con el medio ambiente que Uruguay está decidido a mantener.
Azucena Arbeleche
Por su parte, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, se refirió al cambio de paradigma global, en el que los impactos ambientales son cada vez más considerados en decisiones gubernamentales y empresariales.
Para Uruguay, integrar la sostenibilidad en la política económica es fundamental para el crecimiento del país y la creación de empleos. «Los países que contribuyen al cuidado ambiental deben recibir un reconocimiento económico», sostuvo, abogando por que estos esfuerzos sean recompensados a través de menores costos de financiamiento a nivel internacional.
Arbeleche también anunció que enviará al Parlamento un proyecto para constituir un fondo dedicado al clima y la naturaleza, el cual se financiará con ahorros obtenidos por el cumplimiento de indicadores ambientales, recursos de Rentas Generales y posibles aportes internacionales.
Además, recordó que Uruguay ya ha implementado medidas como el bono soberano vinculado a objetivos de sostenibilidad y el ajuste de impuestos internos para reducir las emisiones de carbono, alineándose con las normativas ambientales de la Unión Europea que entrarán en vigor en 2025.
En el marco de la conferencia, se destacó el trabajo conjunto entre el Ministerio de Ganadería y el Instituto Nacional de Carnes (INAC) para certificar la carne de exportación como «libre de deforestación», un estándar que refuerza el compromiso de Uruguay con la conservación ambiental y mejora su acceso a mercados internacionales.
Este enfoque, concluyó Arbeleche, permite que la promoción del desarrollo sostenible no solo impulse la economía, sino que genere «más oportunidades de inversión, mejores condiciones comerciales y más empleos para nuestros ciudadanos».