Por Melisa Ferradini.
Desde 2019, el Espacio Cultural Eduardo Piñeyro se ha consolidado como un lugar clave para el desarrollo artístico en Salto, un proyecto único en el ámbito cultural que nació gracias a un comodato entre el Banco de Previsión Social (BPS) y la Intendencia de Salto. La gestión estuvo inicialmente en manos de Jorge De Souza, Regino López y Johny Rodríguez, quienes establecieron el comodato con el propósito específico de usar el edificio en Uruguay 374 para talleres de cultura. Bajo esta visión, todos los docentes que trabajaban de forma dispersa en la Intendencia fueron reubicados en el edificio, y se nombró un coordinador para liderar el espacio. El nombre del espacio es un homenaje a Eduardo Piñeiro, profesor y bailarín, y fue asignado en reconocimiento a su legado en el arte. El Espacio Eduardo Piñeyro es un espacio de formación artístico cultural de la Coordinación Cultura del Dpto. de Desarrollo Social Intendencia de Salto. Es un espacio integrante de la Red Centros Culturales del MEC Ministerio de Educación y Cultura. En esta entrevista con CAMBIO, su Coordinador, Alberto Chiriff nos cuenta cómo funciona, sus actividades y la importancia del espacio en nuestra comunidad.
CREACION COLECTIVA
A diferencia de otros centros culturales, el Espacio Piñeyro implementa una coordinación horizontal, donde todos los docentes colaboran en la construcción y desarrollo del espacio, relata. No existe una figura central que imponga una línea específica, sino que el trabajo se basa en el compromiso colectivo y en la participación activa de todos. “El espacio cultural es una creación colectiva”, explica el Coordinador. Cada uno de los integrantes ha aportado en el diseño estético, la disposición de los espacios, el currículum, y en la formulación de los objetivos pedagógicos. Se organiza en áreas que, además de cumplir funciones específicas, representan un simbolismo orgánico. “La Panza” es el espacio central para las artes escénicas, donde se desarrollan actividades de teatro y danza; “El Corazón” funciona como la oficina y el motor de la actividad diaria del espacio; y “Los Pulmones” son áreas verdes que permiten el descanso y la contemplación, reforzando la conexión con el ambiente. En el segundo piso se encuentra “Serendipia”, donde se llevan a cabo talleres de artes plásticas para niños y adultos. Cada espacio ha sido cuidadosamente adaptado para promover la interacción y el aprendizaje integral.
PROPUESTA ACADEMICA
El Espacio Piñeyro cuenta con un modelo curricular que combina talleres técnicos, donde se enseña la técnica de cada disciplina artística, con laboratorios interdisciplinarios. En estos laboratorios, los estudiantes se exponen a otras expresiones artísticas, facilitando una formación más completa y diversa. La intención es que un estudiante de cerámica, por ejemplo, tenga también contacto con escritura, música, teatro y danza, fomentando así una comprensión profunda y variada del arte.
“El arte es una dimensión esencial del ser humano”
PENSAMIENTO CRÍTICO
Uno de los ejes centrales del Espacio Piñeyro es el desarrollo del pensamiento crítico, alentando a los estudiantes a cuestionar y reflexionar sobre su propio arte y sobre el mundo que los rodea, enfatiza. Además, el enfoque pedagógico desafía las normas de la educación tradicional al incorporar el cuerpo como una herramienta de expresión en todas las disciplinas. “No solo somos dos manos que crean, sino un cuerpo entero puesto en el proceso creativo”, afirma el coordinador. Este enfoque permite liberar al artista de las limitaciones de la enseñanza convencional y fomenta una experiencia de aprendizaje más viva y enriquecedora. En el Espacio Piñeiro, el aprendizaje del arte es un proceso lento y profundo, sin la urgencia de resultados inmediatos. El objetivo es formar artistas que desarrollen una comprensión integral y técnica del arte, dispuestos a enfrentarse a las dificultades y a crecer con el tiempo. Aunque muchos estudiantes inician el programa, solo una minoría llega al final, en consonancia con los estándares globales de formación artística. El coordinador señala que “los frutos se verán a mediano y largo plazo, cuando estos artistas comiencen a impactar en la cultura salteña y más allá”.
MODELO INSPIRADOR
El Espacio Piñeyro ha ganado reconocimiento a nivel nacional y en el ámbito regional. La propuesta pedagógica y el enfoque de gestión se han convertido en un referente para otros centros culturales, tanto en Uruguay como en Argentina y Brasil. El Espacio Cultural Eduardo Piñeiro trabaja bajo la convicción de que el arte es una dimensión esencial del ser humano, que va más allá de las necesidades básicas, permitiendo la expresión y la interacción cultural. “El arte es muy importante en cualquier sociedad”, sostiene el Coordinador, “es una necesidad que nos conecta con la belleza y nos permite emocionarnos y comunicarnos más allá de las palabras”. Con este enfoque, el Espacio Piñeiro no solo forma artistas, sino también individuos con una visión crítica y comprometida con su entorno cultural y social. En conclusión, el Espacio Cultural Eduardo Piñeyro se presenta como un proyecto revolucionario en Salto, donde el arte se cultiva con un enfoque interdisciplinario, crítico y profundamente humano, finaliza.