SUELTOS Y PELIGROSOS
En barrio Cien Manzanas residente en la zona denuncian la presencia de caballos que “andan sueltos” y que generan un alto riesgo para el tránsito vehicular. Cabe señalar que el mayor problema es en la tardecita-noche, cuando al quedar la zona más silenciosa, los equinos suelen cruzar la calle para pastar en otros predios. El hecho ocurre en calle Corrientes y ha sido advertido en varias oportunidades, pero sin respuesta. Cono siempre señalamos la culpa no es del animal, sino de sus propietarios que no ejercen con ellas una tenencia responsable, poniéndolos en riesgo a ellos y a terceros.
NECESARIO
En la edición de ayer publicamos en esta misma sección, la queja de un lector sobre quienes circulan en las calles en monopatines eléctricos sin ninguna medida de protección, ni legislación que los someta a obligaciones. En virtud de eso, otro lector agrega que es necesario que Tránsito comience a analizar la posibilidad de legislar al respecto porque son vehículos como cualquier otro. “Tienen una velocidad como una moto y circulan por la calle como un vehículo más”, dijo. Además en la noche son muy poco visibles y eso hace que sea altamente riesgoso.
FOGONES EN LA COSTA
Mucha gente que gusta de pescar, sobre todo durante la noche, suelen hacer fogones para calentarse y para cocinar algo mientras realizan la pesca. El problema es que al retirarse del lugar dejan los troncos y cenizas en la zona y no limpian. Esto hace que al día siguiente varias zonas de la costa del río Uruguay tenga varios puntos con leña y cenizas lo que no queda nada lindo para un ligar donde también acude gente a caminar y disfrutar del entorno. No cuesta nada que quienes van a pescar en la noche, al menos antes de irse se aseguren que el fugo queda apagado y de no dejar restos de troncos y cenizas.
¿DÓNDE ESTÁ LA POLICÍA?
Un ciudadano que reside en calle Uruguay al 1600, observó por la ventana de su casa que un grupo de no más de 4 jóvenes caminaban por la calle cometiendo todo tipo de actos vandálicos. “Sub entretenimiento era romper o causar desorden”, dijo. Agregó que dieron vuelta el contenedor de basura, patearon las bolsas de residuos a las risas y no conformes con eso, tocaron timbre en una de las casas para luego correr hacia la esquina de Beltrán. “Mi pregunta es ¿Dónde está la Policía, que no se ve una patrulla pasar?”. Señaló que sería bueno que se hagan recorridas para detectar este tipo de acciones.
DESALMADO
En el arroyo Ceibal apareció un perro muerto que un hombre en una camioneta arrojó a la costa del cauce en estos días atrás. El comentario y la foro la hizo llegar un residente de la zona, indignado con la actitud de este ciudadano que no tuvo otra mejora manera de deshacerse de su perro que tirarlo al arroyo. Primero que es una actitud repudiable y segundo que contamina aún más la zona con la putrefacción del animal. Una acción totalmente desalmada y de desidia ambiental.