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Autoidentificación ideológica de la población: 95% del uruguayo se posiciona ideológicamente, según encuesta

Aunque pueden significar cosas distintas para diferentes personas y aunque sus significados puedan variar con el tiempo, los conceptos de “izquierda” y “derecha” parecen tener relevancia para los electores uruguayos. La enorme mayoría asume una posición en este espacio ideológico y son muy pocos los que no responden al respecto.

POSICIONES MODERADAS
No solo el “centro” ideológico es significativo (la “minoría mayor” del sistema), sino que también las categorías de “centro-izquierda” y “centro derecha” tienen más peso que las extremas respectivas. A grandes rasgos, poco menos de tres cuartas partes de la población se ubica en lugares intermedios de la escala, y una cuarta parte (sumando “izquierda” y “derecha” puros) en las posiciones extremas.
FASE DE EQUILIBRIO ESTABLE 
En los últimos años, concretamente desde 2019, la estructura ideológica de los uruguayos ha entrado en una fase de estabilidad, con un equilibrio casi absoluto entre bloques. Esta situación es inédita. Anteriormente, la “derecha” supo ser la identidad predominante hasta el 2000, y la “izquierda” desde 2002 hasta 2018. El anterior período de equilibrio entre bloques había sido muy breve (2001 y 2002), y no abarcó ningún contexto electoral. Posiblemente sea más adecuado calificarlo de “etapa de transición” que de equilibrio. Por el contrario, el equilibrio actual lleva 6 años consecutivos, y atravesó dos procesos electorales y un referéndum, sin que la matriz ideológica registre cambios significativos. Desde 2019 tanto la “izquierda” como la “derecha” oscilan en torno al 30% del electorado, y el “centro” (más los no identificados) se ubican cercanamente al 40%.
MODERACIÓN DE CADA BLOQUE
El análisis de la estructura ideológica de los grandes bloques electorales derivados de la votación en segunda vuelta de 2024 muestra que las posiciones moderadas también predominan en ambos electorados, con curiosa simetría. Entre los votantes de Orsi, el 45% se identifica con el “centro” (o no sabe, o tiene identidad disonante con la de su bloque), el 31% con la “centro- izquierda” y el 24% con la “izquierda”. La composición de la base electoral de Orsi puede explicar algunas de las posiciones políticas del presidente y del gobierno, y la orientación general de las políticas públicas. Entre los votantes de segunda vuelta de Delgado, la estructura es inversa: el grueso en el centro, y más posiciones moderadas que extremas. En términos generales, tanto el gobierno como la oposición están obligados a considerar, en su acción política, a las diferentes sensibilidades ideológicas que constituyen su base de apoyo, que se traducen en diferentes exigencias sobre cómo ejercer el trabajo político pero que, a su vez, tienen diferentes magnitudes entre sí.
HOMOGENEIDAD 
POR EDAD
Finalmente, la edad no parece un discriminante fuerte de las identidades ideológicas. En todas las categorías de edad se aprecia un equilibrio general, similar al del conjunto de la población. Hay, sin embargo, algunos matices. A medida que la edad aumenta, hay un leve aumento de las identidades de derecha. A medida que la edad disminuye, hay un leve aumento de las posiciones de centro. Llama la atención que en la generación más joven (18 a 29), un segmento en el que históricamente predominaban las identidades de izquierda, actualmente se registra una situación de equilibrio.