El sector arrocero incrementó su área de siembra para la presente zafra, pasando de las 150 mil de 2023-2024, para las 183 mil que se alcanzaron este año, debido principalmente a la mejora en la capacidad de riego, teniendo en cuenta que los eventos de «La niña», en los últimos años, no permitían llegar con los reservorios de agua en su máxima expresión. Esta situación también se traslada a la región, donde tanto Argentina como Brasil han incrementado su área del cultivo.
Guillermo O’brien, el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), dijo que «las lluvias registradas en la primavera determinaron que los cultivos se fueron instalando con dificultades varias, pero el 70% a nivel país se instaló en buenas fechas de siembra, cosa fundamental en el arroz».
El arrocero marcó que en la mitad del ciclo del cultivo «estamos en líneas generales con un cultivo correcto, no excepcional, porque además del atraso en la siembra, después tuvimos una primavera y verano con falta de temperaturas, más parecido a un otoño que a un verano» en su primera etapa, lo que retrasa el desarrollo del cultivo.
O’brien dijo «no me imagino un año de rendimientos récord por hectárea, pero sí un volumen a nivel país que va a ser de los mayores en los últimos años, con lo cual el desafío comercial es realmente importante por delante». En este sentido recordó que el retorno de India al mercado, luego de un año sin actividad comercial, repercute en el mercado internacional.
«Valores excepcionales tienen explicaciones excepcionales»
El presidente de los arroceros destacó la importancia de India en el mercado internacional, y su incidencia en los precios del cereal, tanto a nivel mundial, como también para nuestro país. «Cuando uno repasa el comportamiento comercial del arroz, en los últimos 30 años, los tres momentos de excepción de precios», tanto al alza como a la baja, «están atados a situaciones que pasaron en India».
Puntualmente, respecto al último período donde se registraron precios destacados para el cereal, recordó que India «se retiró de la exportación por seguridad alimentaria, ya que el año anterior había sido de menor producción por problemas climáticos, problemas de los monzones que son determinantes para ellos, y eso redundó en una muy mala producción».
Para O’brien «los valores excepcionales tienen explicaciones excepcionales» en el caso del arroz. Por lo tanto, el retorno de India al mercado está determinando que «estamos volviendo a lo que son los valores normales del arroz», indicando que «los primeros negocios que hay en el mercado internacional, están mostrando una baja del entorno al 20 o 22%».
En la actualidad queda un 10% de la zafra pasada sin comercializar, lo que «más o menos es 95.000 toneladas» que aún están en los depósitos a la espera de la comercialización. Si bien reconoció que «está siendo dificultoso» para colocar ese volumen, pero recordó que nuestro país «no tiene mucho más tiempo que un mes, o 40 días, porque el norte en febrero está comenzando la cosecha».
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