jueves 30 de enero, 2025
  • 8 am

Salud y más salud

Pablo Vela
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Pablo Vela

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Por Pablo Vela
Siempre que conversamos con amigos, vecinos, familiares o simplemente conocidos tratamos de hacer notar que la política, la política como la tarea noble de pensar en el bienestar general y no en el individual, atraviesa nuestras vidas a diario. Sobre todo por el hecho del cual también ya hemos comentado en ésta columna, de la poca confianza y descreimiento en general que la población tienen de los actores políticos (porque políticos se creen muchos que son simples “alcahuetes” profesionales).
Pero un Estado con buenas políticas, que piensen y lleguen a sus ciudadanos debe permanentemente estar actualizando sus líneas programáticas, sus planificaciones y sus planes de acción.
El 27 de enero pasado las autoridades del Ministerio de Salud Pública y del Fondo Nacional de Recursos anunciaron que el tratamiento de los accidentes cerebros vasculares hemorrágicos, tanto aneurismas cerebrales como malformaciones arteriovenosas, estarán incluidos en la cobertura del Fondo, de acceso universal y gratuito.
La declaración oficial también adjunta que el beneficio cubrirá intervenciones a realizarse luego de sucedido el sangrado ateriovenoso y cirugías preventivas. Todo esto concluye un proceso que se inició con la inclusión de procedimientos de trombectomía mecánica para el tratamiento de los ACV isquémicos.
En definitiva es un ejemplo de un beneficio universal, general, pensado en el bienestar de todo ciudadano uruguayo, pensado en resolver o al menos ayudar o colaborar en momentos dolorosos a una familia destrozada.
Porque la Salud es una de esas cosas que la Política atraviesa de pleno, situaciones angustiantes viven a diario uruguayos que por diferentes motivos se ven en dificultades a la hora de llegar a un medicamento, etc., y allí la Política debe estar presente con su Ministerio y resto de organismos involucrados, más allá del control, cooperación, etc., de los privados.
Y la Salud es un tema dinámico, en constante transformación, allí el Estado debe estar atento.
La Salud Mental lamentablemente ha trepado entre las consideraciones dentro del espectro salud; lo que hasta hace unos años pasaba por una charla o dejar de lado a quien se “encerraba”, o no se sabían comprender las señales de auxilio que una persona pueda estar enviando, hoy se están trabajando de otra manera, felizmente, pero no alcanza.
La carrera por la presidencia quedó atrás, hay Presidente electo que entendemos y esperamos, asuma la importancia del tema, al menos copiando proyectos que, desde la que será oposición desde el próximo 1° de marzo, existen. Proyectos trabajados, estudiados, analizados y proyectados con profesionales de la salud, nada de improvisar con un tema tan delicado.
Algo como lo que también le sumaremos a la carpeta de trabajo de Marcelo Malaquina, previendo algún déficit en ese sentido desde el Gobierno Nacional, para que Salto no tenga que seguir llorando hijos, padres, hermanos, amigos, etc., cuando algo se pudo hacer.
Salto puede y debe estar preparado para lo que, en cierto rango de edad, hasta se ha convertido en una de las mayores causas de fallecimiento en el país. Prevenir, acompañar y sacar del momento que estén pasando nuestros vecinos, en eso no podrá seguir fallando.
¿Las causas de la toma de esas decisiones personales que concluyen con una vida? Varias, disímiles, todas para estudiar, algunas en las que también nos metimos y aportamos trabajo (dato, análisis, proyectos): narcotráfico o consumo, otras adicciones, etc. Para otra columna tal vez.
Hoy que quede claro, iremos por salud y más salud, a nivel nacional pero también desde lo departamental, con Marcelo Malaquina gestionando para que incluso Salto salga de la oscuridad.