
Una de las características es que, si se analiza por hogar, a mayor edad, las mujeres viven más solas que los varones. Además, tienen una mediana de ingreso menor -$ 25.000 ellas y $ 33.000 ellos-, aunque en ambos sexos la principal fuente de ingresos es del sistema de seguridad social. Así se explica en el nuevo observatorio que presentó del Banco de Previsión Social (BPS).
MÁS MUJERES
Un cuarto de los hogares en el país tiene la jefatura -individuo que se pone de referencia a la hora de responder una encuesta- de una persona mayor a los 65 años, sin mucha diferencia según el sexo. Sin embargo, al diferenciar por tramo de edad, hay mayor cantidad de mujeres que viven solas en comparación a los hombres. Por ejemplo, entre las mujeres de 75 y 84 años, el 50,8% vive sola y entre los varones de la misma edad, el porcentaje se reduce a 20,8%. La brecha ya se ve en el tramo de edad anterior: de los varones de 65 a 74 años, solo el 17,6% vive solo, mientras que en las mujeres es casi el doble (32,5%). La diferencia, además, se observa en la cantidad de hogares biparentales sin hijos, es decir, que solo vive la pareja. En el primer tramo, que va desde los 65 a 74 años, el 43,2% de los varones vive con su pareja, mientras que en las mujeres es el 23,8%. La brecha crece aún más en los tramos siguientes: de 75 a 84 años, es el 53,2% de los varones y el 13,4% de las mujeres; y de 85 años y más, en los varones es 51,1% y en las mujeres 4,5% que convive con su pareja.
INGRESOS
Casi la totalidad de los mayores de 65 años (95,4%) percibe algún ingreso, pero la proporción es mayor EN los varones (99%) que en las mujeres (93%). Ahora bien, ¿cuáles son sus fuentes de ingresos? En las mujeres, solo el 3,4% tiene un ingreso único a través de un trabajo, porcentaje que crece a 9,5% en los varones. En cambio, la proporción de los que solo reciben jubilaciones o pensiones es similar en ellas (77,4%) y ellos (72,8%). Déficit fiscal: herencia, perspectivas y riesgos más allá de 2025
CAMBIO DE VIDA
En un artículo de la asesoría general en seguridad social del BPS -llamado Brecha de género en el bienestar de las personas mayores solas- se explica que las “mujeres mayores vivencian una mayor satisfacción con su condición de actividad actual que sus pares varones”, lo que “se hace más evidente” en los casos de quienes viven solos. La diferencia de satisfacción “es posible que se encuentre vinculado” a la “división sexual del trabajo en la trayectoria laboral y la transición al retiro de unos y otras”, dice al artículo. “En concreto, ellas suelen tener una mayor responsabilidad en el trabajo doméstico y de cuidados, lo que tiene como contracara una participación menor en el mercado de trabajo con una dedicación horaria más baja durante la vida activa. A su vez experimentan su transición al retiro pasando de la actividad laboral (en combinación con la dedicación a quehaceres domésticos y cuidados) a la situación de jubilación o pensionista, a diferencia de ellos que transitan de la actividad remunerada a la jubilación”.