El maíz repuntó parcialmente en Chicago tras las bajas de la semana anterior, con contratos para mayo a US$181,49 que subieron US$0,99 y para julio a US$185,03 que subieron US$0,98. Inversores realizaron compras de ocasión, impulsados por la apreciación del real frente al dólar, lo que ha restado estímulo a los productores brasileños, y por un déficit hídrico en zonas agrícolas del Medio Oeste, donde en aproximadamente 15 días se iniciará la siembra 2025/2026 del forrajero. Esta recuperación se da en un contexto de incremento en los precios del trigo y la persistente incertidumbre por la escalada arancelaria, especialmente de cara al 2 de abril, en vista de la dependencia de la demanda mexicana y de las compras canadienses de etanol. En Brasil, la situación de la safrinha adquiere relevancia al haberse sembrado el 97% del área prevista en el Centro-Sur, lo que ha concentrado la atención de los productores en las condiciones climáticas. «La semana pasada, lluvias muy bienvenidas cayeron en Paraná, San Pablo, Minas Gerais, Mato Grosso del Sur y en Goiás, Estados donde los cultivos ya estaban sintiendo la falta de humedad. Las precipitaciones, sin embargo, fueron dispersas y no llegaron a todas las zonas. En Mato Grosso, por el contrario, el maíz siguió beneficiándose de una buena combinación de lluvias y temperaturas», dijo la consultora AgRural. Por otro lado, el análisis de los embarques de maíz en Estados Unidos, realizado por el USDA, reveló despachos por 1.658.631 toneladas, cifra inferior a las 1.844.188 toneladas registradas en el informe anterior, pero dentro del rango estimado por los operadores, que fluctúa entre 1 y 1,95 millones de toneladas.
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