El mercado ganadero ingresó en abril con un escenario firme y precios elevados, impulsados por una mayor demanda industrial, escasa oferta de haciendas y buen contexto forrajero. Los novillos cotizan entre US$ 4,50 y US$ 4,60 por kilo, valores que eran impensados a inicios del año, aunque no siempre fáciles de obtener. «El productor debe estar satisfecho si se estabiliza en esos niveles», opinó un operador del mercado.
Santiago Sánchez, de Victorica & Asociados, señaló que hay más oferta, aunque sigue siendo justa para una industria que necesita ganado. Algunas plantas incluso no están pasando precios, intentando moderar los valores. La categoría de novillo se verá más contenida por la retirada de los equipos kosher previo a Pascuas. Las vacas gordas se pagan entre US$ 4,20 y US$ 4,35, con entradas a planta que varían de una semana a mediados de abril.
Según Ricardo Pigurina, de Valdéz y Cía, el mercado se mantiene dentro de los valores recientes, con industrias activas, clima favorable y pasturas que respaldan la actitud vendedora. Afirmó que los productores no venden el ganado «así nomás» y que la colocación sigue siendo ágil, con una demanda que convalida los precios actuales, considerados razonables tanto para la industria como para el campo.
En cuanto a los ovinos, la oferta es escasa y la demanda limitada, con plantas que no están faenando lanares. A pesar de ello, los precios se mantienen estables según las referencias de la ACG: US$ 4,30 por corderos y US$ 3,50 por ovejas. El operador de Valdéz y Cía destacó que, si bien el mercado ovino está retraído, el bovino mantiene una dinámica positiva que se prevé estable, al menos hasta Semana Santa.
