
UNA VERGÜENZA
Con motivo del viernes santo, muchas familias –entre ellos turistas- concurrieron al Parque del Lago para tener una jornada al aire libre y disfrutar de un almuerzo junto al río y su entorno natural. Sin embargo, un tema que no se ha solucionado es el de los gabinetes higiénicos, que además de ser pozos sépticos, carecen de higiene, tienen mal olor y encima no hay agua corriente. Como lo muestra la imagen captada por un lector, dos mujeres cargaron un tanque con agua del lago para poder higienizar el baño. “Es una vergüenza que los turistas vean esto”, dijo el lector. “No es tan difícil hacer baños como la gente o poner baños químicos en el lugar cuando se trata de una fecha de masiva concurrencia al parque”.
SIGA LAS MOSCAS
Hay un chiste donde alguien pregunta por el baño y le responden “siga las moscas” y lamentablemente este escenario fue el que se vivió el viernes en Parque del Lago. Moscas por todo el espacio de los baños y muy mal olor, con los pisos del lugar inundados de aguas servidas a tal punto que la gente debía remangarse el pantalón para poder ingresar sin mojarse. Otras personas optaron por retirarse del parque antes de ingresar en esa situación. “No es posible que pasen los años y siempre pase lo mismo”, dijo el lector que aportó lo que se hablaba entre la gente que estaba en el paseo público.
QUEMAS PELIGROSAS
Es común que por la estación en la que estamos las calles queden tapizadas de hojas maduras que caen de los árboles y van acumulándose. Hay quienes las barren y amontonan en un punto para que quienes realizan el barrido urbano las recojan. Pero hay quienes las amontonan y las prende fuego, generando un denso humo que no es aconsejable por riesgo a intoxicaciones, pero además por riesgo a un probable incendio, sobre todo si hay viento. Estas acciones se observan fundamentalmente en barrios, pero se exhorta a no realizarlas.
POR TRADICIÓN
Uruguay, país que destaca en la región por su laicidad y ser el que más proteína vacuna consume per cápita, vive cada viernes Santo una excepción marcada. Más de la mitad de la población decide no comer carne ese día. Y aunque solo una parte lo hace por religión, la tradición sigue vigente incluso entre los ateos. Según una encuesta de opinión pública realizada por la Universidad de la República (Udelar) un 26,6% de los uruguayos se abstiene de comer carne por razones religiosas, mientras que otro 23,9% lo hace por costumbre, sin vinculación explícita con la fe. Entre quienes se identifican como católicos (4 de cada 10 encuestados) más de la mitad evita consumir carne el viernes Santo como práctica de fe.
SAL A LAS BRASAS
Secretos de cocina sostienen que colocando sal gruesa entre las brasas del asado, ayuda a que las cenizas permanezcan más tiempo encendidas y que además el asado tenga un sabor distinto. Este tipo de técnicas se aconsejan de parte de expertos en parrilla que viven innovando y probando estrategias para carnes, verduras u otros productos que tradicionalmente se hacen a la parrilla.