La oferta de mandarinas se amplió esta semana con el ingreso de mayores volúmenes de la variedad Clementina, que se suma a las partidas ya presentes del grupo Satsuma. Esta ampliación en la oferta generó un descenso general en los precios, aunque ambas variedades presentan una buena calidad organoléptica, en especial en sabor, lo que mejora su aceptación comercial.
La Clementina de calibre grande se ubica entre $45 y $50 al mayorista, mientras que la de calibre mediano va de $30 a $40. Por su parte, la Satsuma se comercializa entre $20 y $25 en calibre grande, $15 a $30 en el mediano y $12 a $15 para el calibre chico. Todos los precios incluyen impuestos y corresponden a ventas al por mayor, según el informe de la UAM.
A pesar de la caída en los precios, la calidad del producto ayuda a mantener el interés del público comprador. El buen sabor de estas mandarinas, junto con su presentación externa, compensa la baja de cotizaciones y dinamiza el movimiento de mercado, en un contexto donde los cítricos comienzan a ganar protagonismo en las góndolas.
