
Una ley aprobada recientemente por la Cámara de Diputados italiana generó una ola de indignación entre las comunidades ítalo-descendientes. El nuevo decreto, promovido por el gobierno de Giorgia Meloni y conocido como “Decreto Tajani” -en referencia al actual canciller italiano Antonio Tajani-, restringe drásticamente el derecho a la ciudadanía por iure sanguinis, limitándolo a hijos y nietos nacidos en Italia. En la práctica, excluye a millones de personas que hasta ahora podían acceder a la nacionalidad por descendencia. Desde el Comité de Descendientes Italianos se indicó que de un día para el otro, las personas que tenían el derecho por ser descendientes de italianos ya no lo tienen. Eso afecta a millones de personas en el mundo entero, no solamente en Uruguay, Argentina, Brasil, sino en todo el mundo.
UNA MOVILIZACIÓN GLOBAL
El pasado 8 de mayo, frente al Parlamento italiano, se realizó una manifestación convocada por el Comité de Descendientes Italianos. Participaron ciudadanos provenientes de distintos países, entre ellos Uruguay, en un intento por frenar la ratificación del decreto. El decreto había sido aprobado por el gobierno en marzo con carácter de urgencia, lo que le otorgaba vigencia inmediata, aunque su permanencia dependía de la ratificación parlamentaria en un plazo de 60 días. Ese plazo vencía el 27 de mayo. Finalmente, el martes 20, la Cámara de Diputados votó afirmativamente, transformando el decreto en ley.
CAMBIO RADICAL Y SORPRESIVO
Hasta ahora, Italia era uno de los países más generosos en la transmisión de la ciudadanía por vía sanguínea: no imponía límite generacional ni exigía haber nacido en suelo italiano. Este principio regía desde la unificación nacional en el siglo XIX y permitía que millones de descendientes en América y otras regiones accedieran a la ciudadanía italiana. La reforma cambia completamente ese paradigma. Aunque se lograron incluir algunas enmiendas durante el debate legislativo, las condiciones para conservar o transmitir la ciudadanía a hijos nacidos en el futuro aún no están del todo claras.