
Según supo CAMBIO, el sector turístico termal de Salto, en su rama privada, atraviesa un momento de incertidumbre caracterizado por la falta de referentes de gestión y de información claros en la principal organización del área. La Asociación de Hoteleros, Gastronómicos y Afines (AHGA) de Termas del Daymán presenta un vacío directivo que dificulta el acceso a información sobre la situación actual del turismo en la zona.
CONTEXTO LEJOS DE IDEAL
La problemática se produce en un contexto no tan bueno para el turismo termal. Durante 2024, la ocupación hotelera en Termas del Daymán se redujo significativamente al 50-60%, representando una caída drástica respecto a los niveles del 100% registrados en 2023. Esta tendencia negativa se mantiene en 2025, con la Semana de Turismo registrando apenas 77% de ocupación en abril. Fuentes cercanas al sector confirmaron que la entidad se encuentra en proceso de transición directiva tras el período que culminó en diciembre de 2024. Para los medios periodísticos y seguramente para los operadores turísticos, esta situación puede ser engorrosa ya que impide progresar en la búsqueda de soluciones en uno de los fuertes históricos de nuestra ciudad: las aguas termales.
MÚLTIPLES DESAFÍOS
El sector enfrenta una crisis multidimensional que incluye problemas de saneamiento con desbordes durante temporadas altas, competencia desleal de alquileres informales con «precios bajísimos», y la ausencia de campaña promocional efectiva del Ministerio de Turismo.
IMPACTO EN COMUNICACIÓN
La ausencia de referentes claros en AHGA genera un vacío informativo precisamente cuando el sector necesita coordinación. Durante gestiones anteriores, la entidad había sido una voz crítica sobre la situación del turismo termal, alertando que el sector «está al límite» y requiere apoyo urgente de autoridades. El Ministerio de Turismo ha anunciado avances en coordinación con OSE para abordar el problema del saneamiento en Daymán, según informó CAMBIO el pasado 30 de abril, pero la falta de actores organizados del ámbito privado puede jugar en contra si se busca optimizar el espacio turístico, clave para la economía salteña.