Un mensaje filtrado del jefe médico de Flamengo, José Luiz Runco, desató un escándalo interno: allí afirma que el volante uruguayo, Nicolás De La Cruz, sufre lesiones “crónicas e irreparables” en ambas rodillas y que solo podría ser transferido “si algún club está interesado por motivos ajenos al fútbol competitivo”. El texto salió de un grupo de WhatsApp con directivos y se viralizó tras la ausencia del ex-River en el clásico ante Fluminense.
Desde su arribo en diciembre de 2023 por USD 16 millones, De la Cruz ha vivido un calvario físico: en 2025 se perdió 25 partidos, acumula 106 días de baja, apenas 1.332 minutos y un gol oficial. Sin embargo, su entorno niega la gravedad, subraya que promedió casi 50 encuentros anuales en las últimas cinco temporadas y evalúa acciones legales por el perjuicio a su imagen.
El futbolista respondió en Instagram con un mensaje motivacional: “Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo”, mientras que su compatriota Giorgian De Arrascaeta lo respaldó: “Se trata de cuidar de los nuestros”.
Flamengo, por su parte, emitió un escueto comunicado desvinculándose de la polémica: “El club no comentará declaraciones extraídas de conversaciones privadas, sean verdaderas o no”. La crisis expone la tensión entre la plantilla y el departamento médico, al punto de que varios jugadores buscan tratamiento fuera del Ninho do Urubu ante la falta de confianza en Runco.
La incertidumbre también golpea a la selección uruguaya: Marcelo Bielsa espera contar con De la Cruz para el tramo final de las Eliminatorias rumbo a 2026, siempre que el volante vuelva a competir con normalidad.
Foto:Nicolás De la Cruz sufriría una lesión que podría comprometer su carrera profesional. El volante apenas tiene 28 años.
