sábado 2 de agosto, 2025
  • 8 am

Presentaron el órgano monumental ya instalado en Catedral Basílica de Salto

En la jornada de ayer y en un hecho histórico para Salto, fue presentando el órgano monumental de la Catedral Basílica San Juan Bautista de Salto que fue instalado en el coro del templo. Desde hace varios meses se trabaja en las tareas de remontaje y en estas últimas tres semanas, más intensamente buscando terminar la colocación de los 2.500 tubos, el ajuste de los 37 registros instrumentales con sus respectivas conexiones para finalmente, proceder a la armonización correspondiente que se culminó en la jornada de ayer. La puesta en servicio del órgano está prevista para el 15 de agosto, mientras que su inauguración oficial se llevará a cabo los días 24, 25 y 26 de octubre. Durante esas jornadas, se celebrarán diversos conciertos con la participación de numerosos organistas provenientes de distintos puntos del país.
UN EQUIPO DEDICADO
El párroco de la Catedral de Salto, Padre José García, dijo que “todo esto ha sido posible gracias a la conformación de un amplio y dedicado equipo de personas tanto de nuestra ciudad como de otros lugares, coordinados por el maestro Mario d’ Amico”. Se trata de un organero uruguayo que ha sido el gran gestor de este proyecto e incluso de ser Salto el destino del instrumento desde Suiza. Desde hace ya varias décadas Mario está radicado en Europa y se ha especializado y dedicado plenamente a la reparación de estos instrumentos. Con esa finalidad ha viajado expresamente para la tarea de poner en funcionamiento el órgano que vino de la Parroquia del Sagrado Corazón de Lenzburg, en Suiza, un templo con una acústica muy delicada. Sin embargo, se informó que la Catedral Basílica San Juan Bautista de Salto es un espacio amplio que se llena con gran cantidad de personas, lo que influye considerablemente en su acústica.

VIBRACIÓN
D’Amico destacó que el órgano no es simplemente un instrumento que suena dentro de un recinto, sino que transforma al propio edificio en un instrumento musical. Cuando suena el órgano y las personas están dentro de la iglesia, lo que se percibe no es solo la música, sino la vibración del espacio completo.