viernes 1 de agosto, 2025
  • 8 am

El futuro del ovino es la especialización: carne o lana

Avisos judiaciales

En su visita a Salto, el Subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Ing. Agr. Matías Carámbula, dijo que se necesita una definición estratégica por parte del sector privado, sobre el rubro ovino, que recordemos tiene su mayor presencia en esa zona del litoral norte del país, en departamentos como Salto, Artigas y Paysandú, según los datos de DICOSE.
El jerarca participo en la promoción del rubro ovino, en su paso por la Intendencia de Canelones, donde impulsó su desarrollo en pequeños predios como actividad complementaria al sector granjero. Carámbula dejó en claro que el ovino es, para él, un tema de compromiso personal. «Es un rubro que me interesa. Hay que trabajarlo mucho más y apoyarlo», afirmó, sin dejar de reconocer las complejidades que enfrenta.
Remarcó que, más allá de la racionalidad económica, el rubro ovino tiene un fuerte componente emocional. «Hay cuestiones que pueden incluso no ser racionales, porque racionalmente, en términos de análisis económico y rentabilidad, el panorama está complicado», explicó. Sin embargo, su vínculo con el tema va más allá de los números: «Mi abuelo materno estuvo muy vinculado al mejoramiento ovino. Entonces, hay también un componente de historia personal».
Definición del sector
Carámbula recordó que durante una actividad ovina en Baltasar Brum ya había planteado la necesidad de que el sector tome una decisión clara respecto a su orientación productiva. «El sector, las sociedades de criadores, el SUL, las gremiales, tienen que definirse: o es lana o es carne», dijo y sostuvo que «no puede haber desarrollo ovino sin especialización».
Esa disyuntiva, señaló, no es nueva, pero se vuelve cada vez más urgente ante la sostenida caída del stock. «Pasamos de casi 30 millones de ovinos a tener menos de cinco millones. Esa es la gran decisión que hay que tomar», advirtió. Para Carámbula, el modelo de doble propósito -que busca producir carne y lana en un mismo sistema- «no va, no ha tenido escenarios de rentabilidad ni de crecimiento, al contrario», indicó.
Sin embargo, observa oportunidades. «Hay posibilidades de mercado interesantes, ya sea en términos de carne o de lana fina y superfina», afirmó, apuntando a que los mercados internacionales muestran un mayor dinamismo en nichos especializados.
En su visión, esa orientación debe basarse en datos técnicos, investigaciones y proyecciones comerciales, pero también en elementos menos tangibles. «El ovino no es solo análisis de rentabilidad del sistema de producción. Hay también historia, cultura, identidad, sentimiento. Todo eso hay que meterlo en ese entrevero para definir».
Política de Estado
Consultado sobre la posibilidad de una política de Estado que impulse una definición estratégica para el rubro, Carámbula fue categórico: «No va a ser una política de Estado la que defina eso. Eso tiene que hacerlo el propio sector». Según el subsecretario, el rol del Estado debe ser el de acompañar, facilitar y promover el debate, pero sin imponer una dirección productiva.
«El Estado puede apoyar, pero los que tienen que cerrar ese debate son los productores, las gremiales, la Sociedad de Criadores, el SUL. Son ellos los que deben decidir», remarcó. En ese sentido, valoró los avances en la discusión interna que se vienen dando, pero advirtió que «en algún momento hay que definir muy bien hacia dónde va el rubro».