
Por Andrés Torterola
El próximo miércoles 27 de agosto llegará a Salto el titular de la Dirección Nacional del Liberado (DINALI), Luis Parodi. En diálogo con CAMBIO, Parodi explicó que el objetivo de su visita es recorrer varios departamentos -en esta oportunidad Artigas, Salto y Paysandú- para mantener encuentros con los equipos de la institución en el interior. Durante estas instancias se buscará definir acciones concretas que puedan implementarse en cada territorio. La representante de la DINALI en Salto es la psicóloga María José Finozzi, encargada de llevar adelante las políticas de la institución en el departamento. Parodi señaló que esta visita constituye el tercer acercamiento al interior del país y que, en esta oportunidad, se evaluará el estado de los convenios vigentes, así como también se definirán los pasos a seguir de cara al futuro.
ABANICO DE OPORTUNIDADES
El director señaló que, si bien la DINALI tiene como cometido principal el acompañamiento en la inserción laboral de las personas liberadas del sistema carcelario, el desafío actual es avanzar hacia un proyecto integral que trascienda lo estrictamente laboral. La propuesta apunta a incorporar áreas vinculadas a la cultura y la educación, generando espacios de formación y recreación que contemplen disciplinas como el teatro, el cine, cursos de capacitación, pasantías y otras actividades que resulten realmente motivadoras. Parodi subrayó que la intención es impulsar una movida educativa sólida, con alternativas que despierten interés y que contribuyan de manera efectiva al proceso de reinserción social. “La propuesta debe ser atractiva y no limitarse únicamente al trabajo, sino ofrecer un abanico de oportunidades que enriquezcan a la persona y le permitan construir un proyecto de vida diferente”.
ASISTENCIA VOLUNTARIA
Se trata de personas que ya han recuperado su libertad. En algunos casos, el contacto con la DINALI comienza en los últimos meses de cumplimiento de la pena, cuando se elabora un mini proyecto dentro de la prisión que luego tiene continuidad una vez en libertad, mediante un seguimiento personalizado. En otras situaciones, el primer acercamiento ocurre después de la salida, con el objetivo que los liberados conozcan el trabajo de la institución y puedan incorporarse progresivamente a sus programas. Actualmente, se estima que unas 300 personas liberadas en todo el país mantienen algún tipo de vínculo con la DINALI. Sin embargo, Parodi aclaró que la cifra real debe ser mucho mayor, ya que la asistencia al organismo es voluntaria y muchos optan por no concurrir por distintas razones.
AMPLIAR COBERTURA
El director destacó que el objetivo es ampliar la cobertura y atención, poniendo especial énfasis en aquellas personas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad extrema, como quienes se encuentran en situación de calle. En Montevideo, explicó, ya se han puesto en marcha diversas propuestas que implican trabajar en conjunto con los refugios, asociaciones de la sociedad civil, instituciones católicas y otras organizaciones.