El mercado de hacienda gorda mantiene las mismas características de la semana anterior pero con entradas algo más largas, en el eje de 10 días o más.
Los precios no han variado. Los novillos buenos se pagan de forma generalizada a US$ 3,50 el kilo carcasa, a levantar y con plazo de 45 días, en tanto que los pocos lotes de animales especiales de pradera llegan a US$ 3,60 el kilo o algunos centavos más.
El mercado está más pesado para las vacas. Todos los operadores consultados coincidieron en que ayer no se conseguían más de US$ 3,30 por vacajes bien pesados, de más de 480 kilos, con las vacas buenas recostándose en los US$ 3,20.
Culminadas las faenas para la cuota 481, hay frigoríficos que planean reducir los días de faena o suspender la actividad por algunos días, caso de San Jacinto, que parará 10 días incluyendo la semana de Pascuas. Otros pretenden mantener las programaciones tal como hasta ahora.
A la culminación de la cuota se suma el retiro de alguno de los equipos kosher que estaban trabajando en el país.
La sequía complica cada día más. Se declaró la emergencia agropecuaria para unas 800 mil hectáreas del sur del país, pero el problema es mucho más general. La ola de calor prevista para el norte esta semana no ayuda.
Los pronósticos de lluvias se corrieron para el próximo jueves y se extenderían hasta principios de la semana próxima.
Si los mismos fallan, podría comenzar a haber una presión de oferta que, en las condiciones actuales de la demanda, no parece que vaya a encontrar interés comprador.
