Por Alexandre Ruppel.
“Los nietos nos fortalecen en una etapa tan especial, para seguir viviendo y disfrutar con ellos, de esta experiencia terrenal”, destacó Juan José Díaz, periodista de nuestro medio, al ser consultado sobre su vivencia de abuelo. “En primer lugar quiero decir que estoy realmente muy complacido por esta iniciativa de diario CAMBIO de consultarme sobre la experiencia de abuelos que estamos disfrutando con mi esposa Teresita Jara. Sinceramente, es una etapa de la vida sumamente disfrutable, emocionante, revitalizadora, que permite compartir con los nietos distintas actividades y momentos, siguiendo su evolución como personas. Somos padres de 5 hijos y tenemos 4 nietos. Se trata de Morena de 13 años y Oriana de 9 años, hijas de Ruth María, nuestra primera hija y de Sergio nuestro yerno. También Eva de 6 años, de nuestro hijo Vicente Federico y de Lucía, nuestra nuera sanducera. El único nieto varón es Turin, de 4 años nacido en Argentina, de José Nicolás nuestro hijo y de Verónica, nuera de la vecina nación”, dijo en primera instancia.
REENCUENTRO
“Con las tres nietas mantenemos una muy estrecha relación, siendo prácticamente vecinos y gracias a Dios hemos podido acompañarlas en sus distintas etapas. En el caso del nieto argentino, hemos mantenido contactos personales periódicos hasta que la pandemia nos cerró la frontera. Después seguimos relacionándonos a través de video llamadas. El reencuentro, una vez que se abrieron las fronteras nuevamente, fue muy emocionante y plenamente disfrutable por toda la familia”.
ACTIVIDADES
Respecto a las actividades que realiza con sus nietos, indicó. “La relación, el diálogo, el compartir actividades con cada uno de ellos resulta sumamente placentero. Se dan también oportunidades en el año en que los tenemos a los 4 nietos juntos. Todos desarrollan diversas habilidades y destrezas. Morena y Oriana han incursionado en actividades de equitación, natación y en baile de Hip Hop, integrando el plantel departamental que dirige Fabio Rodríguez. Con el Hip Hop participan en diversos espectáculos, presentaciones y competencias, en la ciudad, en los barrios, en localidades del interior y en la República Argentina, logrando varias premiaciones”.
MOMENTOS
DE ENCUENTRO
“A Eva le atrae muy especialmente todo lo relacionado a la naturaleza, el río, los animales, las aves, las plantas, las piedras. Tiene gran habilidad para utilizar medios electrónicos y crea cuentos y canciones que muchas veces nos sorprende. Desde muy corta edad le pone nombre a las mascotas y explica por qué lo hace y a sus familiares nos pone seudónimos a todos. Turin es el más pequeño de todos y antes de empezar a hablar demostró atracción por la música, seguramente guiado por los genes de su abuelo argentino y su propia madre. Comenzó con una guitarrita de juguete, después un tamboril, luego una batería improvisada por su padre con distintos elementos en desuso y actualmente con 4 años cuenta con un teclado musical. Tanto a las niñas como al varón, a todos les gusta las actividades de campamentos y de pesca. Ya cuentan con sus propios equipos de pesca y disfrutamos de hermosas jornadas en ríos, lagunas y tajamares.
FORTALEZA ESPIRITUAL
“El año pasado sufrí un importante quebranto de salud, necesitando cuidados especiales, ante un inocultable riesgo de vida. Estando internado en CTI me llegaron mensajes y dibujos de mis nietos que me dieron la fortaleza espiritual necesaria para incrementar mi Fe cristiana y pedir a Dios que me permitiera seguir compartiendo esta experiencia terrenal con ellos”, destacó. “Debo señalar que en todos los casos, soy el único abuelo varón que tienen actualmente mis nietas y mi nieto. Por eso sostengo que los nietos son un fuerte motivo para vivir y disfrutar con ellos, verlos crecer y acompañarlos en su formación como personas y ciudadanos de bien”, finalizó.
