domingo 16 de marzo, 2025
  • 8 am

Crecidas impactan de manera positiva en la reproducción de la fauna ictícola

Sol

En sus periódicos relevamientos, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) difundió en marzo pasado una lista de tallas mínimas de los peces más típicos de ese curso de agua, para tener en cuenta en las actividades de pesca. En el informe, además, el organismo resalta el aumento de individuos juveniles de especies de valor económico como sábalos, bogas, dorados y surubíes, en un fenómeno que viene de la mano de las recientes inundaciones.
IMPACTO BENEFICIOSO
Las últimas crecientes impactaron de manera positiva en el proceso reproductivo de muchas especies, dijeron los asesores de pesca de CARU, Rossana Fotti y Carlos Fuente. Esto “permite desencadenar procesos biológicos”. Los eventos de inundación son positivos y necesarios para la reproducción de la mayoría de las especies de peces del río Uruguay. La inundación permite que los huevos y larvas sean transportados a las lagunas, bañados y esteros que se forman luego de la inundación, y es en estos ambientes donde los peces juveniles encuentran las condiciones óptimas para su desarrollo. Como es usual durante los años de inundación prolongada, se registró la entrada de un número importante de individuos de las especies de interés comercial como el sábalo, los dorados y los surubíes.
TALLAS
Dejaron en claro que las inundaciones no tienen relación con la talla mínima de captura. La talla mínima es un valor establecido para la cobertura permanente de la capacidad de repoblar que tiene una especie, y no se modifica por las variaciones ambientales. Para establecer esa medida, CARU utiliza estudios de la biología de la especie en los que se incluyen aspectos reproductivos y de crecimiento. Añadieron que no respetarla significa que la pesca incide en el segmento de población que aún no ha alcanzado su primera madurez sexual (virginales) y, por tanto, se influye sobre el futuro aporte de descendencia de la especie.