Por Andrés Torterola
El trágico fallecimiento ocurrió en un establecimiento arrocero ubicado en Salto y la víctima era Marcos Zúñiga trabajador artiguense de 55 años que murió tras ser aplastado por un guinche. CAMBIO se puso en contacto con Ángel Silva, encargado de seguridad del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) de Salto. En agosto, Silva había destacado la importancia de las recorridas que el sindicato realiza en las obras, donde se insta a los operarios a exigir los elementos de seguridad necesarios y las condiciones óptimas para desempeñar sus tareas.
MEJORAR CONDICIONES
Aunque aún no se ha revelado toda la información relacionada con el accidente, Silva subrayó que este lamentable suceso pudo haber afectado también a otros trabajadores que estaban en las proximidades de la víctima. El incidente refuerza la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad en el sector, ya que situaciones como esta ponen en riesgo la vida de quienes trabajan en condiciones peligrosas sin la protección adecuada. La prevención y el cumplimiento estricto de las normativas de seguridad deben ser prioritarios para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.
PRECARIAS Y PELIGROSAS
El sindicalista expresó su profunda preocupación al señalar que, lamentablemente, no existe un control efectivo en los establecimientos rurales, lo que permite que muchos empleadores hagan trabajar a su personal en condiciones que distan mucho de ser las ideales. Según sus palabras, en el ámbito rural, la situación es aún más crítica que en otros sectores, ya que las condiciones de trabajo suelen ser más precarias y peligrosas, sin los controles adecuados ni la protección necesaria para los trabajadores. Silva enfatizó que, debido a la falta de fiscalización y cumplimiento de las normativas laborales, los riesgos en estas áreas son extremadamente altos. «En muchos casos, las situaciones que se viven en los establecimientos rurales son incluso peores que las que se ven en las construcciones urbanas», afirmó. Estas malas condiciones no solo afectan a los empleados, sino que también ponen en peligro a los propios patrones o propietarios, quienes tampoco están exentos de sufrir accidentes graves.
NO SE PUEDE ESPERAR MÁS
El sindicalista hizo un llamado urgente a las autoridades para que fortalezcan los mecanismos de control en el sector rural, exigiendo que se cumplan las normativas de seguridad y que se garantice a los trabajadores un entorno de trabajo digno y seguro. «Es imperativo que tanto empleados como empleadores tomen conciencia de la importancia de trabajar bajo condiciones seguras. No podemos seguir esperando que ocurran más tragedias para actuar», concluyó Silva, remarcando la necesidad de un cambio estructural en la cultura de seguridad laboral, particularmente en las zonas rurales donde las vulnerabilidades son aún mayores. No es la primera vez que el Sunca arremete contra el MTSS en busca que se garanticen mejores condiciones de trabajo fundamentalmente en lo que respecta a la seguridad.
