El tamanduá, también conocido como oso hormiguero chico, es un género de osos hormigueros, que incluye dos especies, el tamandua mexicana que habita en América Central hasta México y el tamandua tetradactyla, que se distribuye por gran parte del noreste de América del Sur, hasta el norte de Uruguay. Sin embargo, estudios recientes han evidenciado que no hay diferencias genéticas entre estas dos supuestas especies y que se trataría entonces de una sola especie. Su presencia se ha detectado en varias zonas del país, especialmente en el norte en Artigas y Salto. De hecho el ejemplar de tamanduá que había en el zoológico de Salto había sido capturado en Pueblo Fernández.
SOBREVIVIENDO
Hoy en día, el tamanduá suele aparecer en las noticias como un protagonista de hechos curiosos o como una anomalía en nuestro paisaje. Se lo encontró en el fondo de una casa en Melo, en una playa de La Pedrera y hasta llegó a ocupar brevemente el calabozo de una seccional policial, como ocurrió hace unos años en Sequeira (Artigas) o en Pueblo Fernández, Salto. Tiene, sin embargo, problemas muy reales que hay que atender: está bajo amenaza en Uruguay por la desaparición y modificación de su hábitat (bosques nativos), la presencia ubicua de los perros en el territorio nacional y los atropellamientos de vehículos, pero aún así ha demostrado una resiliencia admirable. El tamanduá es en realidad un mamífero antiguo y resistente.
DETALLES
Se ha impulsado un estudio que busca conocer algunos detalles más sobre la especie. Por ejemplo se pudo establecer que su nombre significa en apiacá, una lengua indígena de Brasil, «trampa de hormigas» y se debe a que su dieta se basa en la ingesta de termitas y hormigas. A veces también se alimenta de abejas, miel y frutas. Tiene cincos garras en sus patas traseras y cuatro garras en sus patas delanteras que le sirven para escarbar en los hormigueros. Una lengua de hasta 40 centímetros de largo le permite atrapar a los insectos.
