Ayer se realizó una charla en el local de Aute (Sarandí 257) que estuvo a cargo de Sonia Sánchez –sobreviviente de trata con fines de explotación sexual-. En entrevista con CAMBIO, Sánchez y Camila Mattera –integrante de un colectivo feminista en Salto- quienes aportaron detalles. Sonia Sánchez llegó a Salto desde Entre Ríos (Argentina), es sobreviviente de la trata de personas con fines de explotación sexual, algo que ocurre frecuentemente en Salto. Mattera señaló que es importante escuchar a Sánchez como sobreviviente y prestar atención a todo lo que tiene para contar, conocer su experiencia de vida y empezar a desnaturalizar la violencia que es la prostitución, porque es una problemática real para niños, niñas, adolescentes y mujeres en el departamento y todo el país.
“URUGUAY ES UN PAÍS QUE REGULA LA PROSTITUCIÓN”
Por otro lado, Mattera dijo que Uruguay es un país que regula la prostitución. “Lo que hace es penalizar a las proxenetas (quienes prostituyen a personas) pero si permite que mujeres se dediquen a la prostitución, e incluso le llaman trabajo sexual, desde la perspectiva abolicionista no consideramos que sea un trabajo, sino que es una violencia contra las mujeres, esas mujeres que están en situaciones de prostitución, merecen oportunidades reales de vivienda, educación, salud y trabajo, que no les falte el pan en la mesa y por eso deban salir a ejercer la prostitución” dijo y siguió “sin clientes no hay trata, hay que desnaturalizar que los hombres paguen para violar a las mujeres básicamente, porque no puede haber consentimiento ni deseo cuando hay dinero de por medio”.
PROSTÍBULOS LLENOS DE JUGADORES DE FÚTBOL, CURAS Y PASTORES
Sánchez expresó que si el Gobierno dice que lucha contra la trata de personas, debe abolir la prostitución, no convertirla en trabajo. “La prostitución es la violencia más antigua que padecemos las mujeres, niñas y niños, no es un trabajo, es la violación de derechos económicos, sociales y culturales, todos esos derechos se violan en una mujer prostituida” destacó y siguió “las mujeres no queremos una esquina o un prostíbulo, queremos un trabajo digno como el que tiene el presidente, queremos salud, educación, a mi me hicieron la prostituta de todas y todos a los 16 años porque no tenía educación, a mí nadie me dijo que existía la prostitución, los prostíbulos, esos prostíbulos que están llenos de jugadores de fútbol y personas con mucho poder económico que concurren, hay mucha hipocresía, curas confesores, pastores, en muchas oportunidades he visto a estas personas en los prostíbulos, donde hay droga de por medio, y después están hablando de Dios en una iglesia, no tuve educación para poder cuidarme, y le conviene a cualquier Gobierno de turno convertir a esta violencia antigua en trabajo, porque baja la desocupación, ninguna prostituta va a golpear puertas y exigir trabajo” manifestó. “Los proxenetas se enriquecen a través de las explotaciones sexuales, todas las sobrevivientes de la trata con fines de explotación sexual en el mundo, ninguna está sana, no se puede salir sana de este gran campo de concentración que es la prostitución solo para mujeres” finalizó.
